Sáb, Abr 20, 2024

La Secretaría de Turismo de Quintana Roo asegura que Grand Island y RIU Riviera Cancún no tienen impedimento alguno para concluir sus obras.

Cancún, QR. El dirigente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en Cancún, Miguel Ángel Lemus Mateos, consideró que cancelar proyectos hoteleros ya autorizados, que además cumplen con las densidades y usos de suelo vigentes y permitidos para el municipio, es atentar contra el Estado de derecho.

Aseguró que no coincide con la postura del director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, sobre solicitar que los proyectos hoteleros Grand Island y RIU Riviera Cancún, de 3,000 y 500 habitaciones, sean revocados una vez que ya fueron evaluados y autorizados por instancias del propio gobierno federal.

“Esto pondría en riesgo las otras siete u ocho obras que actualmente debe estar analizando el ayuntamiento de Benito Juárez para emitir las respectivas licencias de construcción, pues hay más habitaciones en puerta para Cancún en los próximos años”, recordó.

En tanto, Marisol Vanegas Pérez, secretaria de Turismo de Quintana Roo, adelantó que preparan instrumentos de regulación para el crecimiento de los municipios, los cuales incluyen un límite a la autorización de cuartos hoteleros en función de la capacidad y vocación de cada uno de los destinos del estado.

Uno de esos límites será el decreto federal de Zona de Desarrollo Turístico Sustentable para el municipio de Tulum, en el cual se sientan las bases legales para el establecimiento de límites al crecimiento hotelero de la entidad.

Se eligió Tulum, porque es uno de los municipios de mayor crecimiento en Quintana Roo, pero desordenado, pues la infraestructura hotelera está creciendo mucho más rápido que la dotación de servicios, comentó la funcionaria estatal.

Con la publicación del decreto se buscará aplicar políticas que permitan que el municipio crezca de manera más ordenada y además, se asignen recursos para hacer posibles esos criterios de sustentabilidad, explicó.

“Grand Island y RIU Riviera Cancún no tienen impedimento alguno para concluir sus obras”, añadió.

Disyuntiva

No obstante, Abelardo Vara, vicepresidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, aseveró que proyectos como Grand Island y RIU Riviera Cancún, que se encuentran en una de las regiones más frágiles de la zona hotelera, no debieron ser autorizados “por ninguno de los niveles de gobierno, pues no existe la capacidad para la construcción de más habitaciones”.

Refirió que la autorización del hotel RIU es a “todas luces ilegal y pone en riesgo uno de los últimos hábitats naturales de Cancún, que son los manglares de la Laguna Nichupté, los cuales además ostentan la categoría de Área Natural Protegida”.

Por su parte, Francisco Madrid, director de la Facultad de Turismo y Gastronomía de la Universidad Anáhuac, consideró que si continúa la tendencia de autorizar cada vez más hoteles en la entidad, “tarde o temprano, el turismo dejará de visitar el Caribe mexicano, por lo que se corre el riesgo de terminar con los atractivos que permitieron el éxito internacional de esta zona del país”.

“El mercado está mandando un mensaje y se debe tener la capacidad de leer esos mensajes que se están enviando; la propia industria debe tener la sensibilidad, porque el mercado va a poner las condicionantes. Parte de la reacción debe ser no sólo entender al mercado sino ser proactivo, llevar a cabo las acciones para anticipar afectaciones como gases efectos invernadero en el caso de la industria aérea”, dijo.

Puntualizó que el siguiente paso es que, “las autoridades de cualquiera de los tres niveles de gobierno también sepan leer los mensajes del mercado y actuar en consecuencia, poniendo límites”.


Fuente: El Economista

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