Las disputas sindicales desatadas al sur del estado de Sonora terminarán por sepultar a la Fesoies

Ciudad Obregón Sonora, 22 de Noviemnbre 2019.- Cuando se trabaja en una empresa dedicada a la maquila y se tiene el legítimo derecho a decidir a qué sindicato afiliarse, lo menos que se puede esperar es que los representantes sindicales no sólo estén comprometidos con el trabajador, sino que estos conozcan a profundidad las necesidades y problemáticas que día a día enfrenta el trabajador.

¿Qué se podría esperar de alguien que nunca ha formado parte de la vida laboral de una empresa y un día se dice a sí mismo que es la mejor opción para representar a los que están en las primeras líneas de producción? ¿Qué intereses busca representar? ¿Los del trabajador? La conclusión parece encaminarse hacia el oscuro camino del clientelismo y el oportunismo. Ahí donde hay una necesidad laboral siempre habrá quien quiera beneficiarse a toda costa.

En la primera mitad de este 2019 se discutió y aprobó la Reforma Laboral que modifica las relaciones sindicales en México. Con estos cambios a la Ley se le ha dotado al trabajador de libertad de asociación, democratizando así la vida sindical.

Ante este escenario, diversos grupos independientes han visto la mezquina oportunidad de engrosar sus filas con el voto libre, directo y secreto del personal de distintas empresas, mismas que ya contaban con una vida sindical saludable.

Basta con observar lo que está sucediendo al interior de la planta de Navojoa, donde lejos de existir un beneficio laboral, la situación se ha calentado a tal punto que sólo resta esperar el estallido de una verdadera crisis.

Otro ejemplo de lo que aquí se describe es lo que está sucediendo con la Federación de Sindicatos y Organizaciones Independientes del Estado de Sonora (Fesoies) la cual ha llegado a empresas como Yazaki con la finalidad de poner al servicio del señor Antonio Salazar Magdaleno, alías el ‘Panda’ la libre voluntad de los trabajadores.

En los últimos meses se ha vivido un ambiente de tensión provocado por el líder de la Fesoies, quien sólo buscar enturbiar las aguas para beneficio propio, desatando una serie de rumores para confundir a los empleados de Yazaki.

Esta situación provoca molestia entre los trabajadores, quienes acusan de recibir presiones para modificar su asociación colectiva, cuando ellos nunca han decidido cambiar su filiación sindical, mucho menos optar por la representación de la Fesoies.

La incertidumbre y el desgaste que los oscuros intereses de este personaje genera entre los trabajadores sólo puede conducir hacia un único camino: el fracaso, pues ahora los empleados de la maquiladora están dotados de nuevos derechos y no permitirán que les sigan vendiendo cuentos chinos.

Fuente: Jesús Ramírez