Los temas consultados fueron, además del mencionado proyecto ferroturístico, un ferrocarril para interconectar el Istmo de Tehuantepec; la construcción de una refinería en Dos Bocas Tabasco; y la reforestación de un millón de hectáreas.

Además, la llamada consulta preguntaba sobre aumentar apoyo a adultos mayores; becas para el trabajo y para estudios de nivel medio superior y superior; el programa de pensión para personas pobres con discapacidad; la atención médica y de medicinas a personas sin cobertura y, una cobertura de internet en espacios públicos y escuelas.

Todos los proyectos incluidos en la papeleta, formaron parte de las ofertas de campaña de López Obrador, que estuvo sometido a críticas por la subjetividad de las preguntas y la organización de la consulta.

Ramírez Cuevas y Calderón Alzati, se hicieron acompañar de Jerónimo Jacobo, quien se presentó “a nombre de organizaciones indígenas, ciudadanas, campesinas y afrodescendientes”, quien consideró que el ejercicio marcaba una diferencia respecto a otros gobiernos.

Su posición asentó que acompañarían este tipo de consultas, para “caminar juntos”, en la construcción de “una nueva forma de gobernar y vivir”.

La participación de este último, contrasta con el desplegado de organizaciones sociales y derechohumanistas, científicas y de la comunidad artística, que la semana pasada rechazaron la construcción del Tren Maya, a quienes López Obrador descalificó afirmando que desconocen la realidad y carecen de información.

Ramírez Cuevas consideró que las consultas son un proceso de aprendizaje:

“Todos vamos aprendiendo de estos ejercicios: ciudadanos, organizadores, y medios de comunicación”.

La transparencia, pendiente

Según el vocero, el ejercicio mejoró en aspectos técnicos respecto del anterior, realizado a finales de octubre, sobre el proyecto aeroportuario de Texcoco.

Una vez más, prometió que esta semana se transparentarían los gastos y cómo se financiaron las consultas, una oferta que ha mantenido incumplida desde el pasado 28 de octubre.

Adicionalmente, aseguró que los procesos de consulta indígena se llevarán a cabo, aunque advirtió que México no tiene un protocolo para hacerlo y, a pregunta expresa sobre el caso de las comunidades aledañas a la base militar de Santa Lucía, consideró que es necesario exista un catálogo de comunidades a las que pueda aplicárseles el tipo de consulta conforme a estándares internacionales.

Aunque dijo que la decisión de los pueblos indígenas será respetada en caso como el del Tren Maya, agregó:

“Se tratarán de conciliar los derechos de los pueblos con el derecho que tiene el resto de la población… el porcentaje de aprobación es muy alto (en esta consulta)”.

Ramírez Cuevas informó que los procesos de consulta indígena se están preparado por el próximo director del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, Adelfo Regino y aseguró que, en todos los casos, proyectos y programas contemplados en el ejercicio de este fin de semana, iniciarán de inmediato, el 1 de diciembre.