En una muestra de 800 personas de 18 años o más, 61.6% de los hogares reportaron que en el tercer mes del año obtuvieron un ingreso menor al anterior. «Entre los hogares que reportan un menor ingreso en marzo, la caída fue en promedio de 48%», mencionó Graciela Teruel, directora de Equide.
La crisis económica generada por el virus Covid-19 está impactando en los ingresos que perciben las familias mexicanas, especialmente en los sectores más vulnerables, revela una encuesta realizada por el Instituto de Investigación para el Desarrollo con Equidad (Equide) de la Universidad Iberoamericana.
«Uno de cada tres hogares reporta una pérdida de 50% o más de sus ingresos respecto al mes anterior (febrero)», expuso Graciela Teruel, directora de Equide en una videoconferencia para presentar la encuesta «Impacto del Covid en el bienestar de la población mexicana«.
En una muestra de 800 personas de 18 años o más, 61.6% de los hogares reportaron que en el tercer mes del año obtuvieron un ingreso menor al anterior. «Entre los hogares que reportan un menor ingreso en marzo, la caída fue en promedio de 48%», mencionó Teruel.
Por nivel socioeconómico, la experta mencionó que, en los deciles más bajos de la población, el 37.7% de los hogares reportaron que uno o más de sus integrantes perdieron su empleo o alguna otra fuente de ingreso en el mes anterior al que fueron encuestados.
«La población que tiene un menor nivel socioeconómico es mucho más propensa a perder su fuente de empleo, además, los más pobres tienden a ser los más perdedores en términos de empleo».
Jóvenes, los más afectados en empleo
Teruel dijo que en la primera quincena de abril entre 5.2 y 8.1 millones de personas reportaron haber perdido su empleo, «ser descansadas» o no pudieron salir a buscar empleo por la contingencia.
«Solo para dimensionar, entre octubre y diciembre del 2019, con datos oficiales, esta cifra equivalía a 1.9 millones de personas que estaban desempleadas, esto implica una tasa de desocupación entre 8.2 y 13.2% que es lo que estima la Cepal que va a ser la tasa de desocupación en la región de Latinoamérica», indicó.
Estas tasas de desempleo son más altas en la población más joven, expuso. «Si vemos, la tasa más alta de desempleo se ubica entre personas de 25 y 34 años de edad y después entre los jóvenes de 18 y 24 años de edad; siempre en las crisis hay gente que le va peor y en este caso es a los jóvenes».
La especialista hizo énfasis en que, la pérdida promedio en ingreso es similar en todos los extractos sociales, «si bien los que más pierden son los más pobres, de todas maneras, se pierde en todos los extractos en términos de ingresos. Las pérdidas en promedio van de 49.9% entre los grupos de mayores ingresos económicos hasta 54% entre los de menores ingresos socioeconómicos».
No todos pueden resguardarse
Es importante mencionar que, solo 45% de los hogares reportaron tener los recursos necesarios para cumplir con la Jornada de Sana Distancia hasta el 30 de abril.
«Entre las principales causas de no poder cumplir con estas medidas de una sana distancia, los que no podían cumplir, el 90.4% de ellos, decía que la razón era la necesidad de salir a trabajar o buscar empleo», señaló.
La especialista detalló que, esta encuesta se realizó del 6 al 14 de abril y se hizo vía telefónica con datos obtenidos del Plan Nacional del IFT (actualizado al 3 de abril de 2020). Indicó que es el primer levantamiento y la idea es que, la encuesta se pueda hacer cada mes durante un año para conocer la situación extraordinaria que está viviendo el país.
«Lo importante es contar con datos precisos y consistentes para la toma de decisiones. En una situación tan grave como la que estamos viviendo es importante contar con un diagnóstico para delinear políticas públicas que sean adecuadas», señaló.
Salud mental
El aislamiento social, las presiones económicas y la incertidumbre pueden tener graves consecuencias en la salud mental de la población, expuso la especialista. Por ello también se les preguntó a los encuestados sobre cómo se sentían con el confinamiento y la pandemia.
«Un 29% de las personas en nuestra muestra se identificaron con síntomas depresivos. Asimismo, 32.4% de la población de 18 años o más presenta síntomas severos de ansiedad».
Indicó que, las mujeres presentan mayores niveles de ansiedad que los hombres (37.4% vs. 27%).
Fuente: El Economista
