La japonesa Toshiba Corp aplazó la fecha para cerrar la venta de su unidad de chips de memoria flash, y dijo que el acuerdo de 18,000 millones de dólares fue pospuesto debido a las diferencias de opinión dentro del consorcio elegido como postor preferido.
El retraso viene el mismo día que el conglomerado demandó a su socio Western Digital Corp por interferir en la venta, un día después de que la firma estadounidense volvió a presentar una oferta por la unidad. La demanda aumenta la tensión entre ambas compañías y complica las perspectivas de un acuerdo.
Toshiba se había comprometido a firmar el miércoles un acuerdo para la venta de la unidad, el segundo productor más grande de chips NAND, el día de la reunión anual de sus accionistas.
Un consorcio liderado por inversores del Gobierno japonés y que incluye a la firma de capital privado estadounidense Bain Capital fue elegida como postor preferido, pero la oferta del grupo fue preparada de manera rápida y desorganizada este mes.
Esa oferta fue en gran parte impulsada por el Ministerio de Comercio de Japón, que está interesado en mantener la tecnología de semiconductores bajo control doméstico.
El presidente ejecutivo de Toshiba, Satoshi Tsunakawa, dijo que la firma ahora apunta a un acuerdo con el consorcio lo antes posible y a completar la transacción para fines del ejercicio que concluye en marzo.
«Está tomando tiempo resolver las diferencias de opinión entre los miembros del consorcio», dijo el CEO, luego de pedir disculpas por una serie de humillantes contratiempos que incluyen la degradación de Toshiba a la segunda sección de la Bolsa de Tokio.
