Los signos de recuperación del sector automotriz podrían verse en 2022.

La industria automotriz, que en los últimos años se ha posicionado como uno de los bastiones de la economía mexicana, ha resentido profundamente los efectos negativos producidos por la contingencia por el Covid-19. Sin embargo, para Janneth Quiroz, subdirectora de Análisis Económico de Grupo Financiero Monex, este retroceso se ha registrado desde el año pasado, “el sector automotriz ha presentado una contracción por varios meses, con lo que la tendencia a la baja ya se podía observar inclusive antes de la pandemia del Covid-19”.

Quiroz comentó que, en 2019, la producción se redujo en 4.1% y de enero a marzo, la caída acumulada fue de 8.58 por ciento. “Vale la pena señalar que, si bien el sector ya presentaba retos importantes, en marzo la disminución fue mucho más pronunciada debido a que se incrementaron los temores sobre las consecuencias económicas y financieras que se podrían presentar por las medidas sanitarias de aislamiento para combatir la propagación del coronavirus. Hacia adelante, el panorama luce complicado para la industria, pues ante un escenario de crisis, el consumo de bienes duraderos y de vehículos suele contraerse y la reactivación dependerá de qué tan rápida sea la recuperación económica. Al respecto, aún se desconoce cuál será la profundidad y duración de la recesión económica, factores que estarán determinados, en parte, por la evolución de la pandemia”.

Lo más difícil está por venir

Si bien el Gobierno Federal anunció el pasado 16 de abril, la extensión de las medidas preventivas contra el Coronavirus hasta el 30 de mayo, la experta financiera considera que las mayores afectaciones para la producción de autos ligeros se registrarán en los meses de abril y mayo, señalando como responsables a las medidas de aislamiento y la suspensión de las actividades económicas no esenciales.

Además, el panorama para este año no es nada prometedor. “Para 2020, estamos esperando una reducción cercana al 20% en comparación con el año previo”. Esta nube de incertidumbre se extenderá a los estados de la república que cuentan con actividades relacionadas a la manufactura y ensamble de vehículos, entre ellos Quiroz señala a Puebla, Coahuila, Aguascalientes, Guanajuato, Estado de México y Sonora. 

Recuperación lejana

Así es válido señalar que 2020 representará para la industria automotriz nacional un año de contracción por lo que es necesario mirar a mediano y largo plazo para poner en práctica diferentes acciones para iniciar la recuperación del sector.

“Esperamos que el sector empiece a mostrar una recuperación el próximo año, la cual podría acelerarse hacia 2022, considerando que existe un esfuerzo mundial por tratar de acelerar la recuperación económica global, con lo que se han anunciado medidas extraordinarias de estímulo, esperamos que el sector pudiera empezar a registrar tasas de crecimiento positivas hacia la segunda mitad de 2021”, señaló Quiroz.

Fuente: El Economista