Lun, May 6, 2024

El CSG aprobó cuatro acuerdos para el levantamiento progresivo de las medidas de contención frente al Covid-19.

Las industrias automotriz, minera y de la construcción se encuentran listas para la reapertura de actividades a partir de hoy (miércoles) y sólo espera la publicación oficial para arrancar, luego de que el Consejo de Salubridad General (CSG) aprobara su retorno como actividad esencial dentro de la economía mexicana, al contribuir con más de 10% al PIB nacional.

Durante su tercera reunión de la sesión permanente, el CSG aprobó cuatro acuerdos para el levantamiento progresivo de las medidas de contención frente al Covid-19, entre ellas la demanda del sector industrial para homologar actividades con sus contrapartes de Estados Unidos y Canadá, con lo cual se da el retorno a la construcción, minería y fabricación de equipo de transporte (se considera a la industria automotriz, aeroespacial, ferroviaria y naviera) como actividades esenciales dentro de la economía mexicana, luego de estar paralizadas durante la cuarentena para evitar contagios del Covid-19.

La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), que encabeza Francisco Cervantes, aplaudió la medida de reincorporar a las industrias como esenciales.

La cadena automotriz en México (autopartes, vehículos ligeros y pesados) informó que sólo se espera la publicación del acuerdo, a través del Diario Oficial de la Federación, para definir sus alcances.

“Agradecemos el reconocimiento que la autoridad está haciendo a la industria productora de vehículos para el autotransporte. Hay que enfatizar que nuestros vehículos son un bien productivo, no un bien de lujo que atienden a todas las actividades económicas”, sostuvo Miguel Elizalde, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones.

José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico y analista de la Concamin, comentó que el arranque de actividades como la automotriz, minera y construcción conlleva a beneficiar a la economía mexicana, por el aporte de más de 10% al PIB, al atender al mercado interno y el exportador.

“Estos tres sectores son parte del corazón de la industria que está en recesión y cuenta con el potencial de impulsar otras 100 ramas industriales”, destacó.

La industria automotriz informó que el sector de autopartes entraría de inmediato a operar para abastecer a sus socios comerciales, pues sus matrices reabren el siguiente lunes.

El CSG destacó como segundo punto de su acuerdo, el hecho de que se liberan restricciones para actividades escolares y laborales en 300 municipios sin contagio que tengan vecindad con demarcaciones también libres de contagio.

El tercer acuerdo es que todas las empresas y establecimientos aplicarán medidas sanitarias de manera obligatoria en el entorno laboral, las cuales serán emitidas por la Secretaría de Salud, el IMSS y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.

Constructores, listos

Por su parte, el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Eduardo Ramírez, afirmó que sus afiliados están listos para reanudar actividades en el momento que se les indique y que en una primera etapa lo adecuado sería en obras a cielo abierto (carreteras, aeropuertos, hoteles, desarrollos industriales o comerciales, por ejemplo), cumpliendo con estrictos controles sanitarios, que incluyen un supervisor Covid.

“Se puede empezar en sitios donde haya menos personal y luego nos tomaríamos unos cuatro días para capacitar a los involucrados en los trabajos que se realizan en espacios confinados. Será un proceso gradual, pero este mes podemos empezar a retomar el ritmo”, comentó.

Entre las medidas que estableció la cámara están: medir temperatura al inicio de los trabajos al personal y durante las jornadas, tener espacios para el lavado de manos varias veces al día, dotar de equipo de protección sanitario y en los casos que sea posible, movilizar en transporte de la empresa a los colaboradores.

Proveeduría automotriz reiniciará sin premura

Guadalajara, Jal. Pese al reinicio de la actividad en las plantas automotrices y la cadena de suministros en México, el sector debe ser cauteloso y reactivar las empresas poco a poco, para garantizar la seguridad de los trabajadores aseveró el presidente del Clúster Automotriz del Estado de Jalisco, Rubén Reséndiz Pérez.

Advirtió que “apurar la reactivación podría traer consecuencias en contagios de coronavirus”.

Afirmó que la industria automotriz enfrenta dos crisis, la económica y la sanitaria, por lo que se pronunció por que el reinicio de la actividad se realice sin premura, garantizando la salud de los trabajadores.

El presidente del clúster anticipó que las empresas que laboraban con tres turnos reiniciarán actividades con uno solo para mantener la sana distancia. “Si tenían 100 trabajadores en un turno, creo que van a empezar con 50 o 60, aunque va a depender de las órdenes de compra que van a mandar las armadoras”.

Pese a que los proveedores de autopartes no comiencen la producción a 100% de su capacidad, una vez que la fabricación de equipo de transporte ha sido incorporada a la lista de actividades esenciales en el marco de la contingencia en México, Rubén Reséndiz descartó riesgos de perder el mercado norteamericano.

Explicó que el proceso para seleccionar un proveedor puede tardar meses debido a que deben verificarse un sinnúmero de factores, principalmente relacionados con sistemas de calidad y certificaciones debido a que las autopartes, dijo, inciden en la seguridad de personas.

Indicó que en Jalisco hay alrededor de 120 empresas dedicadas a la proveeduría automotriz que generan 8,000 empleos directos. De ellas, las proveedoras Tier 1, es decir, las que fabrican equipos originales de un automóvil, se encuentran instaladas en Lagos de Moreno, por su vecindad con el Bajío donde se ubican las principales armadoras en México.

Las empresas Tier 2 y Tier 3, proveedores de proveedores, se encuentran principalmente en El Salto, Tlajomulco, Zapopan y la zona industrial de Guadalajara. (Con información de Patricia Romo)

Fuente: El Economista

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