Este 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, y uno de los sectores más afectados ante la crisis hídrica de la Ciudad de México es la industria restaurantera, que se ve en la necesidad de invertir en la compra de garrafones y pipas de agua para operar de forma regular.

Ese gasto extra va de los 1,000 a los 5,000 pesos semanales dependiendo el tamaño del negocio, es decir, al mes los negocios pueden tener una pérdida de 20,000 pesos, así lo indicó Hugo Vela, empresario restaurantero y expresidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).

Se han tenido que tomar medidas de emergencia por parte de muchos restaurantes, en Polanco, la Condesa y algunas zonas del oriente de la Ciudad de México han tenido serios problemas con la escasez del agua y tienen que invertir en garrafones y pipas de agua para poder abastecer el servicio, desde la preparación de alimentos, hasta el uso de diferentes servicios como son los baños”, comentó Vela.

El empresario indicó que los gastos extras que se tienen que hacer en el abastecimiento del agua afecta directamente la rentabilidad de los negocios, los cuales tienen que ver la forma de ahorrar en otros rubros dentro de su operación diaria.

“Los restaurantes no aumentarán sus costos por platillo debido a la escasez de agua, no funciona de esa forma, pero si tendrán que aplicar estrategias de ahorro en otros rubros de su operación, ya sea en otros servicios y verificar que el personal utilice al máximo los recursos que tienen a su disposición”, mencionó Vela.

Así mismo, el empresario comentó que el panorama será muy complejo en los próximos meses para la industria restaurantera y no se espera que la situación mejore hasta el mes de junio, que es la época de lluvias en el Valle de México.

“Desde la cámara se ha exhortado a todo el sector restaurantero a que verifiquen que todos sus equipos funcionen de forma eficiente respecto al uso del agua, es decir, que mantengan su operación libre de fugas, que no se desperdicie ni se tire el agua por ninguna razón, la verdad es que la industria ha sido muy consciente en ese sentido y buscamos que siga de esa forma”, expresó Vela.

Pymes restauranteras, las más afectadas

El problema de la escasez de agua en la Ciudad de México no es un tema reciente, los cortes de agua que se han producido años atrás orillaron a los empresarios restauranteros a invertir en soluciones preventivas que les ayudaran a equilibrar el desabasto hídrico, colocando cisternas y tinacos extras para poder almacenarla y utilizarla cuando no les llegara el agua; sin embargo, no todos los negocios tienen esta capacidad.

En el caso de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), la situación puede agravarse aún más, debido al poco margen de maniobra que tienen en diferentes aspectos, en principio por la capacidad de maniobra dentro de sus instalaciones y la posibilidad de inversión dentro de sus instalaciones para captar más agua, así lo comentó Giulliano Lopresti, empresario restaurantero y activista.

Los pequeños restauranteros tienen más limitaciones, en principio porque si quieren invertir en la remodelación para tener una cisterna o agregar tinacos que les permitan captar más agua, deben ponerse de acuerdo con el casero y con los vecinos, por lo que se hace un proceso más complejo”.

Adicional, el empresario explicó que, al momento de requerir una pipa, la mayoría de las ocasiones los pequeños restaurantes no pueden almacenar los 20,000 litros que adquieren, por lo que tienen que organizarse con otros establecimientos o vecinos, para pagarla y que se pueda aprovechar lo más que se pueda, pero en caso de que no sea así, muchas veces se realiza el gasto, pero sólo se almacena una parte del agua que se compró.

De igual forma, el experto indicó que es necesario que el gobierno pueda tomar medidas a largo plazo pues, aunque los restaurantes se preparen para la escasez de agua, se necesita una acción contundente que garantice el abastecimiento.