Este martes se concretó uno de los hechos históricos más esperados en el mundo, donde el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, se miraron frente a frente para sostener un diálogo a fin de concretar acuerdos de paz.

Por: Alejandra Piña.

Después de casi cinco horas, ambos mandatarios signaron un documento que prevé dar comienzo a la desnuclearización total del país norcoreano y en el cual destacan los siguientes puntos:

• Ambos países se comprometen a establecer nuevas relaciones con el objetivo de lograr la paz y la prosperidad.
• Prevén construir un régimen pacífico y estable en la península de Corea del Norte.
• Por su parte, Norcorea se comprometió a la desnuclearización total de la península.
• Finalmente, las dos naciones garantizaron recuperar a los prisioneros y desaparecidos en la guerra, así como repatriar inmediatamente a quienes ya han sido identificados.

Asimismo, tanto Trump como Kim aseguraron que se efectuarán otros encuentros para continuar con las negociaciones; sin embargo, no se fijaron fechas.

En tanto, esta primera reunión ya fue aplaudida y catalogada como exitosa por expertos, líderes y mandatarios alrededor del mundo; tal es el caso de Moon Jae-in, presidente de Corea del Sur, quien señaló que “esto es solo el comienzo y puede haber muchas dificultades por delante, pero nunca volveremos al pasado otra vez y nunca nos daremos por vencidos en este audaz viaje”.

Es evidente que la cumbre y los acuerdos también beneficiarán al país vecino y a China, además de abrir un sinfín de oportunidades para Estados Unidos y Corea del Norte.

Kim Jong-un y Donald Trump. Fuente: AFP

Paz, economía y negocios

Además del desmantelamiento nuclear, que es el punto principal de la cumbre, se asoman otros intereses de las naciones que, con el paso del tiempo, se podrían estar concretando.

Una de las más importantes para Corea del Norte es la aceptación internacional, fundamental para abrir las puertas y conseguir ayuda para su economía y comercio.

En tanto, Estados Unidos sí busca la desnuclearización, pero quizá Trump también quiere demostrar al mundo que puede hacer cualquier cosa que otros no pueden lograr.

Estos apartados también otorgarán beneficios pacíficos para Corea del Sur, después de que su presidente, Moon Jae-in, fungiera como mediador para concretar el encuentro entre Trump y Kim.

Por su parte, China buscará estabilidad, ya que también ha sido uno de los principales enemigos de Norteamérica.

El país chino representa más del 90 por ciento del comercio de Corea del Norte con el mundo exterior, y al establecer acuerdos con Estados Unidos, las sanciones se podrían atenuar, por lo que expandir su infraestructura y comercio a Norcorea podría suceder si los pactos se cumplen.

Tampoco cabe duda de que Trump buscará expandir su imperio comercial hacia el terreno de Corea del Norte.

No a los misiles, sí a los hoteles

Al término del diálogo con Kim Jong-un, Donald Trump ofreció una conferencia de prensa para detallar la reunión y aseguró que propuso al líder norcoreano construir hoteles en vez de lanzar misiles.

“Le dije, chico, imagina esta vista. En vez de hacer eso (lanzar misiles) podrías tener los mejores hoteles del mundo”, señaló el mandatario estadounidense.

“Piensen en ello desde el punto de vista inmobiliario: tienes Corea del Sur, tienes China y ellos poseen la tierra del medio. No está mal, ¿eh? Es genial”, dijo Trump ante un tumulto de periodistas que no dudaron en soltar una que otra risa.

Sin embargo, estas declaraciones en forma de broma no parecerían serlo en un Donald Trump poco predecible; tan es así que ahora el ojo del huracán se mantendrá en su relación con Canadá antes que México.