El decreto de aplicación urgente establece que no habrá despidos en el área de gobierno; prohíbe el incremento de personal y reducirá el salario hasta 25% de los altos mandos de manera gradual.
Para hacerle frente a la crisis económica que vive México, generada por la epidemia mundial del coronavirus y la caída de los precios del petróleo, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó 11 medidas generales para aumentar el presupuesto gubernamental en 622,556 millones de pesos.
En Palacio Nacional, el mandatario mexicano aseveró que estas acciones serán a favor de 25 millones de hogares pobres y de clase media, pues va a “demostrar que hay otra forma de enfrentar la crisis sanitaria y la crisis económica”, sin aumentar el precio de los combustibles, sin aumentar impuestos o crear impuestos nuevos y sin endeudar al país.
El decreto de aplicación urgente y categórica establece que no habrá despidos en el área de gobierno; sin embargo, prohíbe el incremento de personal y se reducirá hasta 25% el salario de los altos mandos de manera gradual.
Los altos funcionarios públicos no tendrán aguinaldos ni ninguna otra prestación de fin de año. El concepto de alto funcionario público aplica del subdirector hasta al presidente de la República.
Tampoco se ejercerá 75% del presupuesto disponible de las partidas de servicios generales y suministros, esto incluye a lo comprometido, además de cancelar 10 subsecretarías.
Asimismo, entre las medidas que serán vigentes hasta el 31 de diciembre del 2020, está el que deberán permanecer cerradas la mitad de las oficinas gubernamentales, con excepción de las que atiendan directamente al público, como las esenciales, para el beneficio de la gente y se dejarán de rentar edificios, vehículos, bodegas e inmuebles.
En tanto, se posponen las acciones y el gasto del gobierno con excepción de 38 programas y trabajos prioritarios, como lo son las pensiones para adultos mayores, el programa Sembrando vida, las Becas Benito Juárez y construcciones que van desde el Nuevo Aeropuerto de Santa Lucía hasta el Tren Maya.
López Obrador también ordenó a la Secretaría de Hacienda cumplir con la entrega de participaciones federales a los estados, pago de nómina y amortizaciones.
Mientras que no se podrán utilizar recursos de fondos o fideicomisos creados por el Poder Ejecutivo y se aplicará la ley de Austeridad Republicana de manera rigorosa. La Secretaría de Salud, Guardia Nacional, Marina y Defensa Nacional tendrán un trato excepcional.
El presidente reiteró otras medidas, como el otorgamiento de 3 millones de créditos dirigidos a la población más necesitada y clase media y la creación de 2 millones de nuevos empleos.
Expresó que dichas medidas se aplicarán para todo el poder Ejecutivo federal: incluye organismos descentralizados, órganos desconcentrados, empresas de participación estatal y fideicomisos públicos.
Explicó que la Secretaría de Hacienda dispondrá de los recursos necesarios para cumplir cabalmente con la entrega de participaciones federales a estados, pago de nómina, pensiones, amortización y servicio de deuda pública; “no se podrán utilizar, sin permiso de Hacienda, recursos o fideicomisos”, expuso.
Fuente: El Economista