Una huelga de sus trabajadores en EU la obligó a detener la producción de sus plantas en Silao
El cierre prolongado de una de las cuatro plantas de General Motors en México es negativo para efectos crediticios de las proveedoras de autopartes mexicanas Nemak (Ba1 estable) y Rassini (Ba2 estable), dijo hoy la calificadora Moody’s.
El martes, GM informó que una huelga en curso de trabajadores estadounidenses la obligó a detener la producción en sus plantas de transmisiones y de ensamblaje en Silao, en el centro de México, prescindiendo temporalmente de 6,000 empleados.
Nemak y Rassini tienen una exposición muy alta a GM, dijo Moody’s. Sin embargo, por el momento, el paro técnico no afecta su calificación o perspectiva.
Trabajadores rechazan oferta
Las conversaciones para un nuevo contrato de cuatro años entre General Motors Co y sus trabajadores en huelga dieron un «giro para peor» el domingo después de que el sindicato United Auto Workers (UAW) rechazó la última oferta de la empresa, pero las dos partes mantenían el diálogo.
GM, el mayor fabricante de automóviles de Estados Unidos, hizo una oferta que prácticamente repetía lo que UAW había rechazado antes, dijo Terry Dittes, vicepresidente del sindicato a cargo de las negociaciones con la automotriz, en una carta a los miembros. El sindicato dio una copia a Reuters.
«Las negociaciones han empeorado», afirmó el líder sindical. «No podríamos estar más decepcionados de General Motors. La compañía ha mostrado una falta de voluntad para dar compensaciones justas a UAW».
Dittes afirmó que el sábado el sindicato presentó una oferta a GM que cubría salarios, bonos, seguridad laboral, participación en las ganancias y otros asuntos. Dijo que GM respondió el domingo por la mañana con una contraoferta que «no hizo nada para avanzar en una gran cantidad de problemas».
GM dijo en un comunicado que estaba comprometido a negociar para llegar a un acuerdo.
«Continuamos negociando de buena fe con propuestas muy buenas que beneficien a los empleados de hoy y creen un futuro más sólido para todos nosotros», declaró la compañía en el comunicado.
La huelga de General Motors comenzó el 16 de septiembre con 48,000 miembros de UAW demandando salarios más altos, una mayor seguridad laboral, una mayor parte de las ganancias del fabricante de automóviles y la protección de los beneficios de atención médica. Las partes se han reunido diariamente.
Una cuestión clave es el montaje de futuros vehículos. El sindicato United Auto Workers quiere que GM se comprometa con los productos futuros que armará en varias plantas más allá de lo que se ofrece actualmente, dijo una persona familiarizada con las conversaciones que pidió no ser identificada.
Fuente: Reuters