Covid-19 evidencia alta integración entre México y EU

Nuestro país es el primer proveedor de la Unión Americana de arneses, partes para asientos, frenos y cajas de cambio para autos, motores de cilindrada superior a 21,000 cm3, entre otros.

La pandemia del Covid-19 ha evidenciado la alta integración productiva en el sector manufacturero entre México y Estados Unidos.

Como muestra, México es el primer proveedor de Estados Unidos de arneses (juegos de cables), partes para asientos, frenos y cajas de cambio para autos, partes para aparatos de aire acondicionado, motores de cilindrada superior a 21,000 cm3 y soportes eléctricos para una tensión inferior o igual de 1,000 v.

De acuerdo con Luis de la Calle, director general de la consultoría de la Calle, Madrazo, Mancera (CMM), un ejemplo contundente de la confianza que tienen los estadounidenses en la mano de obra mexicana es que de todas sus importaciones de bolsas inflables de seguridad del sector automotriz, 81.6% se fabricó en plantas mexicanas.

México no sólo lidera la proveeduría externa de toda la anterior canasta de productos, sino que participa con un alto porcentaje en el total de las importaciones de Estados Unidos de esos mismos bienes.

En esa relación, México abasteció durante el 2019, 70.7% de los arneses, 59.4% de las partes para asientos, 48.7% de las partes para aparatos de aire acondicionado, 40.3% de los motores de cilindrada superior a 21,000cm3 y 39.6% de soportes eléctricos para una tensión inferior o igual de 1,000 v.

De manera panorámica, México se convirtió el año pasado en el mayor socio comercial de Estados Unidos, una condición que mantuvo en el primer trimestre del 2020, beneficiado por sus menores costos de producción, la eliminación de aranceles en América del Norte, la cercanía geográfica y una abundante mano de obra con habilidades demostradas para la manufactura.

Además, los tres países de la región programan iniciar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) el próximo 1 de julio, en medio de una guerra comercial entre la Unión Americana y China que mantiene la incertidumbre sobre si terminará rápidamente o se prolongará por varios años.

Pero el Covid-19 también implica grandes desafíos para la coordinación de actividades integradas en las cadenas de valor de América del Norte y del mundo, por los riesgos para la salud de los empleados, que pueden enfermarse y contagiar a terceros.

Resurge preocupación global

A nivel global, ha resurgido preocupación de una segunda ola de contagios, luego de que al inicio de la semana se confirmó un resurgimiento de casos en Alemania y Corea del Sur.

Fuente: El Economista