Mientras las familias de Tecámac continúan perdiendo sus hogares, José Humbertus Pérez Espinoza, quien decía ser su protector, se desmarca de los desalojos y le da la espalda a los integrantes de su organización.

Desde que el supuesto activista y ex prisionero José Humbertus salió de la cárcel a principios de este 2020, aseguró que no descansaría en la defensa de la vivienda, como según él lo había hecho hasta que llegó a prisión por el delito de robo, sin embargo, al paso de los meses las familias que en su momento juró proteger fueron quedando en el desamparo total, muchas de ellas incluso han perdido su vivienda.

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Las familias que inocentemente decidieron sumarse al Frente Mexiquense para una Vivienda Digna ahora están viviendo un auténtico infierno, mientras el “líder” que decía estar a su servicio se desentiende por completo de los casos, no así de las cuotas que cobra mes con mes.

Son ya muchos los testimonios que se han recopilado de personas que pertenecieron a su movimiento y que hoy han perdido lo único que tenían, su hogar.

“Yo conocí a Humbertus por la recomendación de una vecina que ya llevaba un tiempo pagándoles la cuota para que la “defendieran”, porque ella no tenía bien los papeles de la casa donde estaba, sus vecinos la metieron ahí. Ella me dijo que el Frente me podía ayudar, que a ella ya estaban a punto de «arreglarle» lo de su casa. Yo le creí porque parecía que el Licenciado (José Humbertus Pérez) sabía de lo que hablaba, pero luego, cuando me fui al juicio por dejar de pagar la hipoteca, como él me aconsejó, nunca pudo hacer nada por defenderme.”

Afirmó la señora Alma N, exintegrante del Frente Mexiquense.

Así como la señora Alma, hay muchas otras voces que hoy exigen justicia, pues por culpa de Humbertus Pérez han sido desalojados de sus hogares.

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“Yo vivía en Real del Sol, Humbertus es muy famoso en esos fraccionamientos por sus tranzas. A uno se le hace fácil porque es él el que la pinta así, que según nos va a hacer justicia y nos va a defender. Al principio parece que es así, pero cuando la cosa se pone seria Humbertus no sabe qué hacer, se enoja, grita, nos regaña y al final se desentiende de nuestros casos. Trata de culpar a todos los políticos, pero eso de nada nos sirve. Ya cuando las cosas son serias y vienen con los papeles a sacarnos, no hace nada, nunca viene, nunca puede. Está más preocupado por sacar a sus amigos violadores de la cárcel que por defendernos a nosotros, ahí se ve la clase de persona que es señor, nada de preso político, él fue a pagar lo que hizo”

Las familias que han sufrido los desalojos por culpa de la negligencia de Humbertus Pérez han quedado en total indefensión. Es importante que se entienda que personajes como Pérez Espinoza no les preocupa ni la justicia ni la gente, sólo ahí por sus intereses, para obtener ganancias económicas por sus supuestos servicios.