Estamos ya casi en la recta final del año y es un momento muy oportuno para pensar en nuestra estrategia para el 2024. No importa el tamaño de la empresa, contar con una estrategia innovadora, poderosa, entendida, aceptada y con el compromiso de los colaboradores no es sencillo.
La estrategia necesita un elemento fundamental que debe estar bien definido y sin el cual, las acciones que realizamos en el día con día no tendrían razón de ser: Tener un propósito poderoso.
Todos los días, nosotros y nuestros colaboradores, nos levantamos para trabajar y cumplir los objetivos de la empresa. Pero, ¿por qué hacemos lo que hacemos? ¿Cuál es la razón poderosa y trascendente que está buscando nuestra organización que va más allá del ganar dinero?
En otras palabras, la razón de existir de la empresa tiene un impacto positivo para la comunidad a la que sirve. Mientras más grande sea la empresa ese propósito tendrá una influencia transformadora mayor. Un propósito poderoso alineará el esfuerzo y la toma de decisiones de todos en la organización.
Hay tres ejemplos de propósito que en lo personal me gustan mucho. Uno es el de Google, otro es el de Apple y el tercero es el de Tesla. Me permitiré hacer un análisis de los tres. Si fueran vinos estaríamos haciendo un blend.
Empezaré compartiendo el de Tesla y es que la empresa fundada por Elon Musk tiene la siguiente declaración de propósito: “Acelerando la transición del mundo hacia la energía sustentable”.
Google tiene como propósito: “Organizar la información del mundo y hacerla útil y accesible para todos los usuarios”.
En el caso de Apple su propósito es: “Creemos que estamos sobre la faz de la tierra para crear grandes productos y eso no va a cambiar”.
Estos propósitos hablan con claridad de lo que las empresas quieren hacer, cómo y qué se espera que los colaboradores logren en su labor de cada día. Y creo que hay elementos comunes que vale la pena estudiar.
Las tres empresas son líderes en tecnología en el mundo y si bien el propósito de cada empresa es único es interesante entender los elementos comunes de manera que nos sirvan de inspiración al momento de elaborar el propósito de nuestra organización.
Número uno, las tres empresas tienen un gran enfoque hacia la innovación. No sólo es por la naturaleza de sus productos y servicios sino que confirman una tendencia clara de nuestros tiempos donde la digitalización y la adopción tecnológica es fundamental en cualquier empresa. Mientras Apple se enfoca en generar grandes productos y proveer la mejor experiencia informática personal a sus usuarios, Tesla apuesta a la energía sostenible y Google a organización de la información de una manera accesible.
No pretendo ser profeta o anticipar algo, pero imagina lo poderoso que sería un trabajo colaborativo entre estas tres empresas. Estoy seguro que podrían generar cambios positivos de una manera acelerada nunca antes vistas en el mundo. El poder de la sinergía.
Número dos, las tres organizaciones tienen un fuerte compromiso con la sostenibilidad y el medio ambiente. Una muestra es cómo Apple recientemente anunció su nuevo iPhone 15 con materiales reciclados y de proveedores que cuidan el planeta. Google no se queda atrás estableciendo objetivos concretos para reducir su huella de carbono, lo que se traduce en elementos fundamentales en el propósito de cualquier organización y parte fundamental de su estrategia.
Número tres, estas admiradas y famosas empresas muestran un compromiso hacia sus clientes y usuarios. Elementos que son clave en el existir de todo negocio u organización. Pero también incluye una orientación hacia la innovación, la mejora continua.
Con lo anterior me vino a la mente algunas ideas de un libro muy interesante que estoy leyendo, se llama: Brave New Work, de Aaron Dignan. El libro señala que la manera de organizar la empresa está cambiando hacia esquemas más incluyentes, menos jerárquicos y donde las personas aporten su talento y energía a objetivos poderosos. Dignan propone un nuevo tipo de organización denominada “organización evolutiva” basada en los principios de autogestión de los colaboradores, transparencia y eficiente flujo de información en todos los niveles.
En estos tiempos donde la competencia es mundial, donde la tecnología evoluciona a una velocidad increíble es importante contar con un propósito organizacional poderoso. Pero la pregunta entonces es: ¿Cómo generar un propósito con estas características?
Si bien cada empresa es distinta, es importante empezar a reflexionar sobre los valores y creencias de la empresa. En una etapa inicial es importante no entrar todavía a los cómos, sino enfocarnos en el ámbito de los qué y de los por qué.
Me permito compartir algunas preguntas que te pueden ayudar a configurar un propósito poderoso:
¿Cuáles son los problemas que te gustaría resolver?
¿En qué sector o industria te gustaría trabajar?
¿Cuáles son tus valores personales y organizacionales?
¿Cómo son tus clientes?
¿Qué te hace sentir realizado?
¿Qué te apasiona?
Mi sugerencia es que invites a tu equipo de trabajo para juntos hacer esta labor creativa. Así lo sentirán suyo, aunque la redacción final tenga tu toque personal si eres el accionista principal o el CEO.
Una vez que generes tu propósito, comunícalo y alinea tus acciones con él. Cada acción que se tome, cada decisión, debe estar en línea y ayudar a avanzar hacia la consecución del mismo.
Una empresa con un propósito poderoso está destinada a la grandeza, está destinada a trascender y dejar una huella: Con Tendencia Positiva.
Como diría Albert Schweitzer (1875 – 1965), filósofo, médico y escritor alemán. Premio Nobel de la Paz en 1952: “El propósito de la vida humana es servir, mostrar compasión y tener voluntad de ayudar a otros”.
