Salen a la luz los llamados “Facebook Papers”, una serie de informes que muestran cómo la red social prioriza su crecimiento sobre la seguridad de las personas.
Estos nuevos documentos, de más de 10 mil páginas, ofrecen una idea de lo que está sucediendo dentro de la empresa y su proceso de toma de decisiones.
Los hallazgos incluyen las alarmas de los empleados siendo ignoradas, discurso de odio y desinformación, así como sus omisiones a la hora de evitar que los políticos y celebridades estadounidenses publiquen cualquier tipo de contenido en las redes sociales a pesar del incumplimiento de las políticas de edición. Por otra parte, revelan el llamamiento de los empleados para detener las publicaciones que incitan a la violencia en países de alto riesgo como Etiopía, pero también informes de trata de personas en 2018.
La investigación realizada dentro de la red social pone de relieve, por ejemplo, cómo el material anti islámico en la plataforma está muy extendido y cómo se difundieron los contenidos que incitaban al “odio y la violencia”, algo particularmente generalizado en febrero de 2020.
En muchas de las zonas de conflicto más peligrosas del mundo, Facebook ha fallado repetidamente en proteger a sus usuarios, combatir el discurso de odio dirigido a grupos minoritarios y contratar suficiente personal local para sofocar el sectarismo religioso, según las divulgaciones hechas a la Comisión de Bolsa y Valores y proporcionadas al Congreso en formulario redactado por el asesor legal de Frances Haugen, una denunciante y ex empleada de Facebook.
“Estos documentos condenatorios subrayan que los líderes de Facebook ignoraron crónicamente las alarmas internas graves, eligiendo anteponer las ganancias a las personas”, señala en un comunicado el senador estadounidense Richard Blumenthal, crítico de las grandes compañías tecnológicas.
Haugen, que declaró ante los legisladores británicos este lunes, dijo en repetidas ocasiones que la empresa antepone su continuo crecimiento al bienestar y la seguridad de los usuarios. “Facebook no estuvo dispuesto a aceptar que se sacrifiquen incluso pequeñas cantidades de ganancias por la seguridad, y eso no es aceptable”, denunció y agregó que el contenido que enoja o impulsado por el odio “es la forma más fácil de hacer crecer” la plataforma.
La compañía, por su parte, se refirió a los informes filtrados como “publicaciones selectivas de algunos de sus muchos estudios internos, y destinados a proyectar la red social bajo una luz oscura e inexacta”.