El Fondo Monetario Internacional mantuvo sin cambios la previsión de crecimiento que había anunciado en enero
La economía global deberá expandirse 3.9% en 2018 y 2019 empujada por Estados Unidos y la zona del Euro, un escenario opacado por las probabilidad de tensiones comerciales y la desaceleración en China, previó este martes el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En su nuevo informe sobre las expectativas mundiales del desempeño económico, el FMI mantuvo sin cambios la previsión de crecimiento que había divulgado en enero, aunque revisó levemente al alza el estimado de aumento en las economías avanzadas y Estados Unidos.
Aún de acuerdo con el FMI, la economía global cerró el año 2017 con crecimiento de 3.8%, un desempeño que la entidad financiera destacó como el más sólido desde 2011.
En su informe, el FMI expresó su confianza en que las economías avanzadas crecerán «más rápido que su potencial» en 2018 y 2019, al tiempo que la zona del Euro se inclinará a políticas monetarias más acomodaticias y EEUU se aproximará, apoyado en una reforma fiscal, al pleno empleo.
Con relación a la zona del Euro, el FMI estimó que el crecimiento de este año será de 2.4, con una elevación de 0.2 puntos porcentuales con relación a la previsión divulgada en enero.
Sin embargo, el FMI admitió que «se proyecta que el crecimiento se debilitará» más allá de 2019, en una tendencia que deberá colocar a «numerosos países con panoramas desafiantes de medio plazo».
Para el economista jefe del FMI, Maurice Obstfeld, «los riesgos geopolíticos no deben ser descontados; y por supuesto la reciente escalada de tensiones sobre comercio presentan un riesgo creciente».
Impulso «no está asegurado»
En la propia introducción del estudio, el FMI señaló que el «impulso» registrado en la economía global en el año pasado «no está asegurado».
Entre las nubes pesadas que flotan sobre este escenario se destacan la perspectiva de un conflicto comercial entre Washington y Pekín, y el efecto negativo que la reforma fiscal deberá tener en la economía estadounidense en los próximos años.
Para Obstfeld, a pesar de las «buenas noticias» en el corto plazo, «el escenario para el largo plazo es más sobrio».
Para el FMI, la reforma fiscal aprobada por Estados Unidos deberá impulsar un crecimiento de 2.9% este año y 2.7% en 2019, pero a partir de 2020 pasará a ser un freno a ese desempeño económico.
En la visión de Obstfeld, la economía global debe «declinar gradualmente a alrededor de 3.7%» más allá de 2019.
El estudio del FMI destacó que el comercio internacional alcanzó niveles históricos en 2017, pero sin embargo arrancó 2018 bajo la sombra de tensiones comerciales que, en caso de no ser controladas, pueden tener efectos dramáticos.
«El hecho de que las mayores economías están coqueteando con una guerra comercial en momentos de amplia expansión económica puede ser paradójico», señaló Obstfeld.
Por ello, apuntó que «la perspectiva de imposición de restricciones al comercio y medidas de represalia amenazan con erosionar la confianza y descarrillar prematuramente el crecimiento global».
Marcha de los gigantes
En el caso de China, el FMI llamó la atención a la clara decisión de pisar el freno. El gigante asiático creció 6.9% el año pasado, y para 2018 se proyecta en cambio un crecimiento de 6.6% que podrá desacelerarse a 6.4% en el 2019.
Para el FMI, la economía china debe continuar alejándose de un modelo basado en la inversión hacia uno apoyado en el consumo privado, así como la transición del foco en la producción hacia los servicios.
El otro gigante regional, India, en cambio deberá crecer 7.4% este año para alcanzar una expansión de 7.8% en 2019, siendo que el año pasado había cerrado con un crecimiento de 6.7 por ciento.
Las economías emergentes en Europa del Este también deberán desacelerarse. Ese bloque cerró 2017 con avance de 6%, pero este año deberán crecer un 4.3%, para declinar a un 3.7% en 2019.
En Rusia, en tanto, se proyecta un crecimiento de 1.7% este año para desacelerarse levemente a 1.5% en 2019, el mismo nivel que había alcanzado el año pasado.
Con relación a América Latina y el Caribe, el FMI señaló la continuidad de una «gradual recuperación», en una región duramente golpeada por la caída en los precios de commodities entre 2014 y 2016.
América Latina y el Caribe, proyectó el FMI, deberá crecer 2.0% este año, y destacó la expectativa para Brasil, que deberá crecer 2.3% en 2018 y 2.5% en 2019.
Fuente: AFP