Investigador de la Universidad de Sonora, advierte sobre el impacto de la automatización en el empleo del sector.
En un escenario dominado por la transformación tecnológica, la industria automotriz en México se encuentra entrando a una era en la que la automatización y la inteligencia artificial desplazarán a miles de trabajadores en un futuro cercano. Así lo afirma el Maestro Mauricio Tadeo Beltrán Gaxiola, Investigador destacado en el área por la Universidad de Sonora, quien con base en estudios y proyecciones recientes, estima que en un máximo de tres años las grandes plantas automotrices del país iniciarán este proceso.
La investigación de Beltrán Gaxiola resalta que las principales ciudades que sufrirán esta transición serán Puebla, Guanajuato y Aguascalientes. En Puebla, la presencia de gigantes como Volkswagen y Audi intensifica la preocupación, mientras que Guanajuato alberga la planta más grande de General Motors en el país y Aguascalientes es sede de una importante planta de Nissan así como gran parte de la producción de Mazda. Estas regiones son la columna vertebral de la industria automotriz mexicana y, según el experto, la introducción de robots y sistemas automatizados se consolida como una respuesta a la competencia global y las demandas del mercado.
«Los estudios indican que la automatización permite a las empresas reducir costos y aumentar su productividad, pero el precio de este avance será la reducción significativa de la fuerza laboral. Miles de trabajadores en la industria automotriz se verán afectados», comenta Beltrán Gaxiola.
El investigador subraya que este proceso no solo afectará a las grandes empresas y sus trabajadores directos, sino que tendrá un impacto en toda la cadena de suministro y en la economía local, donde muchas familias dependen de estos empleos.
La transición hacia un avance significativo en materia tecnológica, dejará a muchos y muchas sin opciones laborales, generando un desajuste significativo en el mercado laboral de estas regiones.
Con la mirada puesta en el futuro, Beltrán Gaxiola concluye que el ecosistema automotriz mexicano deberá adaptarse rápidamente a estos cambios, promoviendo la innovación y el desarrollo de habilidades en los trabajadores. «La automatización es inevitable, pero cómo gestionemos sus efectos será crucial para el bienestar de miles de familias en el país», finaliza.
A medida que las empresas se preparan para esta nueva era, la pregunta sigue latente: ¿qué futuro les espera a los trabajadores de la industria automotriz en un México que avanza hacia la automatización? La respuesta podría marcar el rumbo de una de las industrias más importantes para la economía nacional.