El FMI defiende el libre comercio frente al auge del proteccionismo
América Latina dejará atrás en 2017 dos años de recesión, pero lo hará a un ritmo de crecimiento inferior al previsto y bajo la amenaza de la situación en Brasil, donde la crisis política podría pasar factura a la mayor economía regional, justo cuando empezaba a levantar cabeza.
Así se puso de manifiesto ayer durante la IV Jornada: Perspectivas y desafíos de política económica para América Latina, organizada por la fundación Ramón Areces e inaugurada por la Secretaria General Iberoamericana, Rebeca Grynspan, quien advirtió de que los procesos electorales que encara la región en 2017 (Argentina y Chile) y 2018 (Colombia, Paraguay, México, Brasil y Venezuela) serán clave para la recuperación «en una coyuntura internacional compleja y volátil».
En este contexto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) contempla una expansión de la región del 1,1% este año, según el informe Las Américas: Historia de dos ajustes. Si bien advierte de que los riesgos han aumentado en un contexto de mayor crecimiento de las economías avanzadas, pero también de más incertidumbre, una «posible reorientación de las políticas en Estados Unidos», auge del nacionalismo económico y un «potencial endurecimiento» de las condiciones financieras internacionales.
Ante estas amenazas, la hoja de ruta latinoamericana hacia un crecimiento «sostenible y más equitativo», pasa necesariamente por una mayor integración regional. «La única vía para avanzar es hablar con una sola voz y no como un conjunto de naciones dispares», afirmó tajante al respecto el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner.
Hacer encajar las piezas del puzle, no obstante, lleva implícito, entre otros, el reto de adaptar la regulación a estándares internacionales, como explicó el director del servicio de Estudios de BBVA, Jorge Sicilia. Reducir las trabas burocráticas es crucial. «Habiendo avanzado, queda mucho camino por recorrer», reconoció el presidente de Cofides, Salvador Marín.
Sobre el proteccionismo de Estados Unidos
Preguntado por el giro proteccionista de Estados Unidos, Werner se sirvió del peso mexicano como termómetro para limar la preocupación en torno a la redefinición del Nafta. En efecto, el peso vive su mejor momento de los últimos meses gracias a la percepción de lograr una buena negociación comercial con Estados Unidos. «Se trata de modernizar y mejorar el tratado», dijo Werner.
Con todo, si algo prevaleció en la jornada de ayer fue la defensa del libre comercio, un área en el que «América Latina ha sido líder», para el presidente del Consejo Iberoamericano de la Productividad y Competitividad, Enrique V. Iglesias.
En este sentido, la secretaria española de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Irene Garrido, destacó el beneficio mutuo en las relaciones bilaterales entre España y Latinoamérica, y zanjó: «Las barreras no tienen sentido en el siglo XXI».
Vía: http://www.economiahoy.mx