El sueño de una niña llevó a México al espacio. Katya Echazarreta se convirtió en la primera mexicana en viajar al espacio y la mujer más joven en hacerlo. La astronauta está convencida que esto solo fue el inicio de una misión más emocionante.
En el marco del Wired Summit 2023, Echazarreta confesó que sus intenciones por viajar al universo fueron firmes desde sus primeros años de vida. “Yo tenía siete años cuando dije por primera vez: ‘Yo voy a viajar al espacio’. Cuando tomé esa primera decisión me propuse conseguirlo. Decir esas palabras es fácil, lograrlo es totalmente diferente”, cuenta.
La inquietud se convirtió en perseverancia. Tras años de estudio en ingeniera eléctrica en la Universidad de California consiguió un lugar en la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), lugar que define como “el lugar de mis sueños”.
La ingeniera Katya Echazarreta, quien se convirtió en la primera mexicana en viajar al espacio como parte de la tripulación de la misión NS-21 de Blue Origin, quiere impulsar la industria aeroespacial en México, por lo que busca que avancen en el Poder Legislativo dos reformas a la Constitución
“Siempre soñé con trabajar en la NASA. Específicamente, quería trabajar en el laboratorio de propulsión. Ahí se construyen todas las misiones científicas planetarias. En mi primer día de trabajo en la NASA pude ver el robot Perseverance cuando lo estaban construyendo”, detalló.
En ese momento Echazarreta no imaginaba que sus conocimientos serían pieza clave para perfeccionar el funcionamiento del robot explorador, punta de lanza de una de las misiones más completas de la NASA: la Mars 2020.
En su ponencia ‘Mi camino al espacio’, la mexicana narró que meses después de su integración a la agencia, el equipo del Perseverance reportó problemas con el brazo robótico del desarrollo. El sensor integrado en la pieza no era capaz de diferenciar entre señales espaciales y otros elementos como polvo, viento o ruido electrónico.
A contra tiempo, la NASA necesitaba un circuito para continuar las pruebas del robot y alistarlo para el lanzamiento. “Yo era una estudiante y me ofrecieron este proyecto. Les dije que sí. Comenzamos este trabajo con un margen de error de 0.5%”, explica.
Katya presentó su desarrollo ante un grupo de científicos ansiosos por comenzar las pruebas. El elemento se integró al robot y funcionó. “Llegué a la NASA como una pasante. Seis meses más tarde antes de mi graduación ya tenía una oferta de trabajo en la agencia. Tenía 21 años”.
Katya Echazarreta tiene un plan ambicioso
El logró solo avivó el deseo de Echazarreta por llegar al espacio. En 2019, como líder de pruebas y electrónica, retomó su sueño y aplicó para realizar un viaje al espacio. “Tres años después me seleccionaron para la misión. Fue un proceso muy largo. No imaginaba que eso iba a suceder. Cuando me seleccionaron, entendí que al elegir a Katya Echazarreta, no estaban seleccionado solo una ingeniera, también estaban seleccionando a México y a las mujeres mexicanas. Esto iba a ser una gran responsabilidad”, asentó.
Katya tomó una nueva decisión que cambió su vida, la cual promete revolucionar la industria espacial en México. Se trata de la creación de la Fundación Espacial. Su objetivo es optimizar los modelos educativos conocidos para incentivar el interés por las ciencias aeroespaciales.
“Con esta Fundación hemos logrado muchas cosas, como los primeros campamentos aeroespaciales de México y Latinoamérica. Seleccionamos a niños para que pudieran tener una experiencia como astronautas y todas las disciplinas que involucra la materia. Tuvimos acceso a un simulador de vuelo para impartir clases. Y tenemos la intención de traer los primeros centros de investigaciones científica relacionada con tecnología espacial de México”, señaló.
Firme en su convicción, Katya Echazarreta espera marcar un nuevo hito en la industria con el fin de llevar a más mexicanos al espacio.