Kevin Piccolo, director general ejecutivo en Seisa Energía, explicó que se tiene un déficit de 11 millones de metros cuadrados de naves industriales, y con el impulso del nearshoring, tan sólo para este año se espera tener una demanda agregada de 2.5 millones de metros cuadrados.
México enfrenta un déficit de aproximadamente 13.5 millones de metros cuadrados de naves industriales, lo cual se vuelve un obstáculo para mantener su posición como receptor en la relocalización de cadenas de suministro.
Según Kevin Piccolo, director general ejecutivo de Seisa Energía, actualmente hay un déficit de 11 millones de metros cuadrados de naves industriales, y se espera una demanda agregada de 2.5 millones de metros cuadrados para este año debido al impulso del nearshoring.
Piccolo destacó que México es atractivo para el nearshoring gracias a su privilegiada geografía. Sin embargo, existen varios retos que deben ser abordados para aprovechar estas oportunidades. Uno de ellos es el déficit de naves industriales, que debe satisfacerse para atraer nuevas industrias y cumplir con la demanda de exportaciones hacia Estados Unidos.
El país cuenta con ventajas competitivas, como bajos salarios, costos favorables de commodities, proximidad a los clientes, estabilidad geopolítica, regulaciones ambientales y protección a la propiedad intelectual.
A pesar de tener terrenos disponibles para desarrollar la industria, es necesario contar con infraestructura adecuada que permita a los clientes acceder a centros de distribución, garantizar energía confiable y suficiente, y asegurar el suministro de agua.
Piccolo resaltó que los cuatro pilares fundamentales para el desarrollo son: infraestructura de transporte, eléctrica, hídrica y de telecomunicaciones. El fracaso en cualquiera de estos pilares, incluso con las condiciones geográficas favorables, podría perjudicar las oportunidades relacionadas con el nearshoring.