El gigante tecnológico Samsung se encuentra en conversaciones para invertir 300 millones de dólares en una fábrica en Carolina del Sur con el objetivo de expandir su capacidad de producción en el país.
Según informa The Wall Street Journal, con este gesto Samsung quiere contentar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya que la apuesta por la creación de empleo en el país ha sido uno de los objetivos primordiales del mandatario.
Aunque Carolina del Sur sería la opción más avanzada en la que Samsung barajaría la ubicación de su nueva fábrica, desde el diario explican que también ha valorado otras ubicaciones en Alabama, Georgia, Carolina del Norte y Ohio.
La planta de Carolina del Sur, que daría trabajo a unos 500 norteamericanos, es una antigua factoría de Caterpillar y sería remodelada para adaptarla a la fabricación de frigoríficos, lavavajillas, secadoras y otra serie de electrodomésticos para el hogar.
Cabe recordar que precisamente en este sector Samsung vivió una crisis de reputación cuando el año pasado una serie de lavadoras comenzaron a reventar por un fallo de fabricación, con lo que la nueva planta en territorio estadounidense podría valer a la compañía para tratar de recuperar la imagen pública de sus electrodomésticos en el país.
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