Hilaron dos meses de bajas y suman tres retrocesos en los últimos cuatro meses; la mayor cautela del consumidor se observó en sectores como el de ventas por Internet y por catálogo, ventas de enseres domésticos, automóviles, ropa e incluso abarrotes.
La tercera ola de contagios de Covid-19 y el encarecimiento generalizado de mercancías ensombrecieron de nuevo el proceso de reactivación de las ventas del comercio minorista, que en julio retrocedieron 0.4% mensual, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
Se trata del segundo descenso mensual consecutivo del indicador y del tercero en los últimos cuatro meses, con lo que la variable nuevamente tomó distancia respecto de su nivel previo a la pandemia. En el acumulado de enero a julio, los ingresos minoristas fueron 9.3% superiores a los del mismo período del 2020, pero 2.5% inferiores a los del 2019, según las cifras del Inegi.
“En nuestra opinión, se observó mayor cautela entre los consumidores ante el alza de casos de Covid-19 mientras que las vacunaciones se retrasaron en términos relativos, situación que podría haber afectado el desempeño en el margen”, opinó Juan Carlos Alderete, director de Análisis Económico del Grupo Financiero Banorte.
En julio, la reducción de la facturación del comercio minorista fue más o menos generalizado, pues se observaron retrocesos mensuales en siete de las nueve grandes categorías de mercancías vendidas.
La mayor fue la del sector de ventas por internet y catálogo (-10.4%), seguido del ramo de enseres domésticos y aparatos eléctricos (-2.1%); abarrotes, alimentos, bebidas, hielo y tabaco (-1.8%); autos, motos, refacciones y combustibles (-1.7%) y artículos de papelería y esparcimiento (-1.4 por ciento).
“El desglose por sector podría haber sido influenciado tanto por una mayor incertidumbre como por una inflación persistentemente alta”, agregó Juan Carlos Alderete.
La inflación anual de julio fue de 5.81%, inferior a la de 6.08% de abril (el último pico), pero significó el quinto mes consecutivo en el que el indicador se ubicó fuera del intervalo inflacionario blanco del Banco de México (3 +/- 1 por ciento).
Comportamiento mixto
A nivel de subcomponentes, el desempeño mensual de las ventas minoristas se observó un tanto más equilibrado, pues 13 de 22 variedades de mercancías mostraron reducciones y nueve, incrementos.
Son de resaltarse las caídas de 4.1% en las ventas de bebidas, hielos y tabaco; de 4.6% en las de automóviles y camionetas; y de 3.3% en motocicletas. En tanto, destacó el hecho de que las ventas de las tiendas departamentales interrumpieron una racha de tres meses de descensos y subieron 3.1%; mientras que, impulsadas por el resurgimiento de los contagios, las ventas de artículos para el cuidado de la salud tuvieron una ganancia de 3.3 por ciento.
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“El resultado se ubicó por debajo de las expectativas y difiere de la tendencia de dinamismo señalada por la última actualización del Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), lo que muestra que la incertidumbre que la tercera ola de Covid-19 ha traído es abundante”, comentó Marcos Arias, analista del Grupo Financiero Monex.
Cabe destacar que la última actualización del IOAE –que se conoció el 17 de septiembre pasado– arrojó una contracción de 0.2% en agosto, que sería la segunda contracción de los últimos tres meses.
“Desde abril, las ventas minoristas han disminuido su desempeño notablemente, lo que muestra complicaciones estructurales para el mercado interno una vez superado el efecto de la reapertura. Hacia adelante, es probable que las ventas repitan la caída en agosto y que las presiones inflacionarias (sobre todo en sectores claves como el automotriz) mantengan una presión continua durante los próximos meses”, afirmó Marcos Arias.
Fuente: El Economista