Esta pandemia, que afecta a casi todos los países, no es la responsable directa de esta incertidumbre laboral en la que están sumidos millones de mexicanos.

Atender el llamado de las autoridades sanitarias federales de permanecer en casa para contener la propagación del coronavirus Covid-19 en México, representa para buena parte de la población la disminución de sus ingresos o la pérdida total de su empleo. 

No sólo se trata de los trabajadores informales, sino de aquellos que aunque están integrados en una empresa no ganan lo suficiente para vivir o mantener a su familia, los que no cuentan con un contrato estable o aquellos que no están afiliados a la seguridad social por prestar servicios bajo esquemas “legales” que no garantizan estas prestaciones. 

Esta pandemia, que afecta a casi todos los países, no es la responsable directa de esta incertidumbre laboral en la que están sumidos millones de mexicanos, solamente ha desnudado la precariedad del mercado laboral del país, advierte Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza

“La cuarentena lo que viene a ponernos en la cara es la situación de vulnerabilidad de millones de personas que tienen trabajo pero que ahora están en una situación difícil (…)  el problema va mucho más allá de la informalidad, es un conjunto de estructuras que violan derechos laborales fundamentales y ahora aparece todo el efecto que eso significa”, detalla el especialista en entrevista con Forbes México

Un estudio elaborado por este organismo en octubre de 2019 advertía que en México 78% de los empleados remunerados no tenían condiciones dignas de trabajo, es decir, su  jornada laboral era de más de 48 horas a la semana, el ingreso insuficiente, el trabajador no contaba con seguridad social ni prestaciones de ley o estaban en subocupación. 

Uno de los sectores más afectados con esta situación serán los empleados del sector turistico, advierte Gómez Hermosillo.  

“Es una rama de la economía que es muy violadora de derechos laborales, por ejemplo una parte de lo gente que trabaja en restaurante recibe su dinero de las propinas, el salario que le pagan es el mínimo y bajan las cuotas de seguridad social y ganan un poco más porque les dejan las propinas, ese modelito al que estamos acostumbrados es es uno que viola derechos laborales y coloca a mucha gente en vulnerabilidad”, apunta. 

Este panorama hace indispensable la generación de un “paquete de medidas económicas” que apoye a las empresas y cuide el ingreso de trabajadores. 

“Esto de `quédate en casa’  requiere apoyo económico para quienes viven al día y no tienen otra fuente más que salir a la calle para ganarse el sustento. 

Un paquete de protección del empleo, con medidas de inteligencia financiera que tienen que combinar el IMSS y el SAT y necesitamos un paquete de transferencias monetarias para quienes se queden sin fuente de ingreso, que permite que la gente se quede en su casa”. 

Pero el gobierno, el sector privado y la sociedad deben de tomar esta crisis sanitaria, que en breve se convertirá en una económica, como una lección o un llamado de atención para integrar un mercado laboral robusto y que respete los derechos de los trabajadores, advierte González Hermosillo. 

“Aspiro a que también encontremos la salida para lograr hacer cosas que hoy no teníamos y que ya vimos que hoy hacen mucha falta: un sistema de salud que atienda a las personas sin importar su condición laboral, un modelo económico que no esté basado en violación de derechos laborales y un esquema de bienestar como en muchos países que tenga condiciones para que quienes pierdan su empleo tengan seguro de desempleo y quienes pierdan su fuente de ingresos reciban un apoyo de estado de manera transparente y sin ningún sesgo político”, apuntó el especialista.

Fuente: Forbes

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