Las administradoras que reciben estas cuentas sólo tienen acceso al nombre del trabajador y a su RFC, pero no a una dirección o número de contrato.
Al cierre de noviembre del 2019, las administradoras de fondos para el retiro (afores) registraron 19 millones 3,073 cuentas asignadas, es decir, cuentas de trabajadores que no saben que tienen una afore, pero que cada mes se les descuenta de su salario una parte para destinarlo a su ahorro para el retiro.
Dicho número de cuentas representa 29% del universo total que registran las 10 afores que conforman el mercado y que suman más de 65.4 millones de cuentas, de acuerdo con información de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
Carlos López Jones, director de Consultoría en Tendencias Económicas y Financieras, explicó que, en algunos sectores de la economía, es común que se contraten nuevos empleados y que los den de alta en el IMSS, pero las empresas no informan que, además del acceso al servicio de salud, los trabajadores también comienzan a ahorrar a través de una afore para obtener una pensión al concluir su vida laboral.
“Por ejemplo, cuando se va a construir un edificio, se llegan a contratar 300 personas y la empresa las da de alta en el IMSS, pero no siempre se informa a los trabajadores bajo qué salario están cotizando y los beneficios que tienen de aportar a la seguridad social, como es precisamente tener una cuenta para el ahorro pensionario”.
El regulador de las afores indica que, si un trabajador está dado de alta en el IMSS, pero no eligió una afore ni ha firmado un contrato, se le asigna una administradora que le pueda ofrecer buenos rendimientos a su ahorro para el retiro.
La asignación de cuentas se hace una vez al año, pero si dicha cuenta lleva dos años sin que el trabajador pida firmar un contrato con una afore, se le reasigna a otra afore que haya tenido un mejor desempeño que en la que estaba.
López Jones mencionó que el problema de las cuentas asignadas es que el trabajador no conoce su estado de cuenta, el ahorro que ha acumulado y lo que debería ahorrar para obtener una buena pensión. “Si bien es un problema de educación financiera el que las personas se interesen poco por su afore, es un tema que deben tratar en conjunto tanto la Consar como las afores”.
Detalló que, en el proceso de asignación de cuentas, las afores que reciben estas cuentas sólo tienen acceso al nombre del trabajador y a su RFC, pero no una dirección o número de contacto que les permita acercarse al trabajador para ofrecerles un servicio adecuado.
“Las afores no tienen manera de localizar a esa persona e informarle de su situación; tiene que haber una campaña de medios masiva donde la Consar y las afores le digan a la población que deben buscar su afore y ver si tienen un dinero ahorrado”.
Con más cuentas asignadas
Al cierre de noviembre del 2019, Azteca fue la afore que más cuentas registraba en su cartera con 13.1 millones. De este total, 66.7% fueron cuentas asignadas, es decir, Azteca tiene 8.7 millones de trabajadores que no saben que tienen un ahorro para el retiro.
Sura es otra de las afores, cuya cartera está conformada en gran medida por las cuentas que asigna la Consar cada año. Al cierre de noviembre, dicha afore registraba 7.6 millones de cuentas, de las cuales, 44% correspondió a cuentas asignadas con un total de 3.3 millones.
Profuturo reportó una cartera de 4.3 millones de cuentas al cierre de noviembre, de este total, 29.6% fueron cuentas de trabajadores que no saben que tiene ahí su ahorro para el retiro.
Inbursa fue la afore que menos cuentas asignadas registró en su cartera. De las 1.06 millones de cuentas que administra, sólo 1.2% son asignadas; mientras que XXI Banorte, de su cartera, que son 8.6 millones de cuentas, sólo 5.8% corresponde a cuentas asignadas.
Fuente: El Economista
