La producción y exportación de autos de México cayeron con fuerza en 2019, impactadas por una huelga de General Motors en Estados Unidos y una menor producción local de Ford por adecuaciones para armar un nuevo modelo.
La producción y exportación de autos de México cayeron con fuerza en 2019, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), impactadas por una huelga de General Motors en Estados Unidos y una menor producción local de Ford por adecuaciones para armar un nuevo modelo, en medio de una débil demanda.
Entre enero y diciembre, la producción automotriz cedió un 4.1% interanual y las armadoras establecidas en el país fabricaron tres millones 750,841 unidades, su nivel más bajo desde 2016, cuando se armaron 3.46 millones de autos.
Esto significó un retroceso de 4.10% con el periodo enero-diciembre 2018, cuando la industria fabricó tres millones 911,092 vehículos ligeros, expuso.
Las exportaciones, en tanto, cayeron un 3.4% el año pasado, con 3.33 millones de autos enviados al exterior, aunque la cifra fue mayor a los 3.25 millones de unidades exportadas en 2017, de acuerdo con los datos publicados por el INEGI.
Las caídas en la industria automotriz se suman al peor desempeño del sector en ventas locales, que descendieron un 7.7% hasta 1.31 millones de unidades, su menor nivel en cinco años, en medio de una economía estancada que ha impactado el consumo de bienes durables como autos y viviendas.
En el último trimestre del año pasado, una huelga que se extendió por más de un mes en la sede de General Motors en Estados Unidos se sumó a una pausa y caídas en el ensamblaje de Ford en México -que está adecuando sus instalaciones para hacer un nuevo modelo- entre los factores que golpearon al sector automotor en 2019.
Solo en diciembre, la producción de vehículos mexicanos cayó un 12.7%, mientras las exportaciones se desplomaron un 16.7 por ciento.
En 2019, México exportó alrededor del 80% de su producción automotriz a Estados Unidos, su principal socio comercial y el único destino al que aumentó el número de envíos durante un año que se caracterizó por una menor demanda global de autos nuevos.
Un acuerdo logrado con Estados Unidos en diciembre sobre cambios al pacto comercial T-MEC, que garantizan el voto de los demócratas en el Congreso de ese país para lograr su ratificación, le da seguridad jurídica y ayuda a las perspectivas de la golpeada industria.
En el país latinoamericano operan unidades de las estadounidenses Ford y General Motors, las japonesas Nissan y Honda, la alemana Volkswagen y la ítalo-estadounidense Fiat Chrysler (FCA), entre otras.
Fuente: El Economista
