Si no te gustan los tema económicos o relacionados con los mercados financieros no te culpo. A veces, los vaivenes en estos indicadores son una especie de una esquizofrenia colectiva que asusta a la población en general. Pero es cierto, el frágil equilibrio en los mercados se rompe con cualquier noticia ya sea cierta o exagerada.
Por eso, decir que el peso se ha debilitado ante el dólar por la aplastante victoria de la 4T y su Plan C, es pecar un poco de miope y aldeano. Claro que sigue afectando las variables internas, sin embargo, hay otros factores fundamentales que influyen en el apetito por el dólar.
Desde el viernes nos enteramos de un aumento del dólar en todo el mundo como una reacción al dato de las Nóminas no Agrícolas en EU. Según los expertos, este último dato es una clara señal de que el empleo sigue fuerte en ese país, con lo cual se diluyen las expectativas de que bajen las tasas de interés en EU antes de septiembre. Dicen los que saben que los especuladores están buscando invertir en títulos de deuda ahora que los rendimientos todavía son altos y antes de que puedan bajar en el futuro. Para eso necesitan dólares.
Este dato se junta con la reunión de la Reserva Federal de EU (que empieza el miércoles) centrando la atención sobre el número de recortes de tasas de interés que podría ejecutar la autoridad monetaria, pero con la certeza de que cada vez serán menos los recortes. Incluso, las cifras de inflación de mayo en EU que se publicarán unas horas antes del anuncio de la Fed del miércoles podrán generar mayor volatilidad en los mercados. Un mal dato de inflación podría asustar a los inversionistas y reavivar los temores de recesión que llevan meses latentes.
Mientras esto pasa en América, donde los inversionistas temen una persistencia inflacionaria y al “populismo” de izquierda; en Europa, el llamado “populismo” de derecha pone nerviosos a los histéricos inversionistas. Las elecciones al Parlamento Europeo confirmaron el domingo el auge de la extrema derecha, sobre todo en Alemania y Francia, donde incluso el presidente Macron tuvo que llamas a elecciones legislativas anticipadas.
Aunque la aplastante victoria de las derechas en Europa no modificó los equilibrios de poder en el Parlamento Europeo, eso ha provocado incertidumbre, algo que no le gusta nada a los mercados. Estas dudas generan alta volatilidad pues se trata del empoderamiento de grupos políticos que desde hace años quieren cambiar las normas de la Unión Europea. Los nacionalismos europeos sí intimidan.
Además, esta incertidumbre eleva las primas de riesgo para toda la deuda emitida por países europeos y con ello se fortalece el dólar. Como en el caso de México, los europeos luchan contra la volatilidad que genera el (excesivo) miedo al empoderamiento de los extremos políticos, sin embargo, hay que ver hasta donde es miedo irracional o ganas de especular.