La reinvención de la vida urbana, junto con el acelerado avance de la innovación tecnológica, están creando un nuevo orden mundial donde se verán nuevas tendencias económicas, sociales y demográficas en la próxima década, con avances disruptivos en Sanidad, Transporte y Comercio.
Por lo que expertos lanzaron sus premisas de amplias predicciones para que podrían sorprender de primeras, pero no dejan de ser una evolución lógica de los acontecimientos actuales.
Dentro de las mismas, destacan cinco que podrían perfilar el próximo futuro de la industria digital:
ADN mapeado en 1.000 millones de personas a nivel mundial
El coste del diagnóstico de secuenciación del genoma humano ha pasado de los cerca de 100 millones de dólares en 2011 a menos de 1.000 dólares en la actualidad, por lo que en un par de años se espera que descienda su precio todavía más. Si esta tendencia sigue progresando, probablemente la secuenciación llegará a convertirse en otra parte del chequeo del paciente, es decir, como una prueba más de laboratorio que los médicos podrán ordenar.
Con ello se haría realidad la promesa de la medicina de precisión, que aprovecha el almacenamiento de los datos clínicos generados por las secuencias genómicas de los pacientes, así como el historial clínico y otras fuentes de información.
Además con el examen anual de ADN se podrá identificar la aparición de enfermedades autoinmunes, ayudando a la medicina a crear tratamientos más precisos y específicos. El éxito de la medicina de precisión residirá en la capacidad de los investigadores, científicos, doctores y farmacólogos que trabajan en descifrar el significado de dichos datos, cada vez más accesibles en la nube.
La automatización y conexión del 90% de automóviles a la nube
La auto conducción llegará a ser común en 2025, y será un dispositivo que igualmente se utilizará para conectarse y recolectar datos.
Los vehículos no sólo funcionarán como oficinas en movimiento, sino como centros de entretenimiento y comercio, donde todos los ocupantes se conviertan en pasajeros, y se comuniquen con otros vehículos e infraestructuras de transporte.
En 2030, tan sólo los servicios de datos y movilidad que nazcan en torno al coche conectado generarán hasta 1,5 trillones de dólares en ingresos, cifra que actualmente representa el tamaño de la industria automotriz a nivel mundial. Esta información será depositada en la nube de un proveedor, porque no existe de momento otra vía para su almacenaje, gestión y securización.
Grandes urbes convertidas en Smart Cities
Las personas se irán trasladando en masa a las grandes ciudades, donde encontrarán empleo, cultura, entretenimiento y nuevas oportunidades. Acorde con los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), si un 54% de la población vivía en zonas urbanas en 2014, el porcentaje crecerá hasta el 66% en 2050.
Aquí surge una cuestión importante, y es cómo se hará frente a esa gran congestión y efectos perniciosos. Para ello, las ciudades deberán poner en funcionamiento tecnologías para mejorar su eficiencia y seguridad en las viviendas, transportes, producción de alimentos, electricidad, distribución del agua, eliminación de desechos, asistencia sanitaria, y otras infraestructuras cruciales.
El proyecto de granja vertical Sky Greens, llevado a cabo por One Smart Nation, está haciendo uso de torres modulares giratorias que cultivan toneladas de vegetales para reducir la dependencia de las ciudades en las importaciones. En Kranji, a 14 millas del distrito de negocios de Singapur, se están construyendo cientos de torres Sky Green en un espacio que permite la luz solar natural.
Uso diario de servicios de “economía colaborativa” por el 10% de la población
Para servicios como paseos, casas de vacaciones, comidas, mascotas, estacionamiento, etc., la sociedad aprovechará las aplicaciones de economía colaborativa, que ofrecerán una amplia gama de bienes y servicios, mientras que los proveedores ganan dinero.
Estas compañías revolucionarán a gran parte de las industrias, pero no llegarán a romperlas.
Serán muchos los escépticos que consideren que dichas predicciones llegan demasiado pronto, pero su funcionamiento supondría sólo una continuación natural del futuro que está por llegar.
El mundo desarrollado generará el 60% del gasto en consumo
En los países en desarrollo, el gasto anual de los consumidores alcanzará los 30 millones de dólares en 2015, frente a los 12 trillones de 2010, según expertos.
La “clase consumidora”, es decir, personas con poder de compra por encima del nivel de subsistencia, llegará a 1.800 millones entre 2012 y 2025. Esto quiere decir que el 60% de los 1.000 millones de hogares que ganan más de 20.000 dólares al año vivirán en el mundo desarrollado en 2025.