Expertos indican que con esta obligación se busca evitar la evasión y elusión fiscal de muchas empresas de subcontratación.
Los esquemas de outsourcing que las empresas utilicen para obtener un beneficio o ventaja fiscal, deberán ser reportados al Servicio de Administración Tributaria (SAT) como parte de los cambios fiscales que entraron en vigor a partir de enero de 2020, señalaron expertos.
El Código Fiscal de la Federación (CFF) adicionó el capítulo “Revelación de Esquemas Reportables”, que son aquellas planeaciones de los contribuyentes que de alguna manera obtienen algún beneficio fiscal directo o indirecto en el país y que tiene que ver con áreas de riesgo que el SAT ha detectado históricamente.
Un esquema reportable es el que, entre otros aspectos, consiste en una serie de pagos u operaciones interconectados que retornen la totalidad o una parte del monto del primer pago que forma parte de dicha serie, a la persona que lo efectuó o alguno de sus socios, accionistas o partes relacionadas; en este supuesto se encontraría el outsourcing, sobre todo el denominado “ilegal”.
Luis Pérez de Acha, socio fundador y director del despacho Pérez de Acha e Ibarra de Rueda, indicó en entrevista que “los esquemas reportables atienden a que existan ventajas fiscales como lo señala el Código Fiscal; en ese sentido, sin lugar a dudas me parece que los esquemas de outsourcing tendrán que ser reportables”.
Juan Manuel Franco, socio de BDO México, dijo que “un esquema de outsourcing sí cae en el supuesto de esquema reportable, no solo serían los esquemas agresivos, el esquema reportable va precisamente a evitar la evasión y elusión fiscal, y muchas empresas de outsourcing su finalidad es evadir el pago de impuestos”.
Carlos Monárrez, miembro del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), señaló que no todo el outsourcing es fraudulento, no obstante, el CFF incluye una disposición que obliga a revelar planeaciones agresivas y que pueden estar cubriendo o abarcando este tipo de esquemas de subcontratación.
“De alguna forma esta nueva disposición sí ataca o busca que se le informe al SAT cuando uses estos esquemas, donde se regresen esos pagos a quienes los están efectuando y que en esos casos han sido utilizados para erosionar la base gravable, hablamos del outsourcing o esquemas como asimilados a salarios”, sostuvo.
Fuente: El Financiero