Citaron a declarar al director general de Grupo Aeroméxico sobre abusos con Mexicana y en Jalisco la Familia Covarrubias son un ejemplo de mala fama.
Salgo de mi constante ausencia editorial, para compartirtes algunas de las tantas cosas que me cuentan Mis Amigos Chismosos (MACH). Por suerte, estamos viviendo una crisis de éxito reporteril pues ya son muchos los temas que, lamentablemente; no entran en los distintos espacios que me ofrecen NRM, ContraRéplica y El Universal.
Debo confesar además que en este espacio digital, del cual yo soy el máximo responsable; sí puedo abordar temas macabrones y macanudos. No me gusta exponer a mis amigos que me abren las puertas en esos medios, y me daría mucha pena enfrentarlos a una aclaración o desmentido. Yo si tengo vergüenza.
En esta ocasión te cuento que el Juez de Control Penal con sede en el Reclusorio Sur, citó a declarar a Andrés Conesa; director general de Grupo Aeroméxico; sobre la denuncia penal en la que se le acusa a él y al entonces administrador concursal de Compañía Mexicana de Aviación, Francisco Javier Christilieb; de haber cedido en tan sólo 1 mil pesos cuatro sociedades en las que participaban al 50% antes de la quiebra de Mexicana de Aviación.
Los trabajadores de Mexicana de Aviación son los quejosos por haber prácticamente regalado a Aeroméxico las empresas Servicios de Apoyo en Tierra SEAT, SICOPSA, de manejo de personal y el Centro de Capacitación Alas de América (CECAM), en donde se certifican anualmente más de diez mil pilotos, sobrecargos, mecánicos y personal de tierra.
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Otro ejemplo es que en diciembre de 2010 una subidiaria de Aeroméxico (Sistem), le endilgó a Mexicana un pasivo laboral de 100 millones, cuando la aerolínea fallecida «compró» casi 25 mil acciones en un peso.
Este contrato fue firmado por Ricardo Sánchez Baker y Edmundo Olivares Dufoó, en representación de Aeroméxico y Sistem; por parte de Mexicana, fue firmado por Javier Chistlieb como administrador concursal con el visto bueno de José Gerardo Badín Cherit como conciliador. Esto se realizó sin autorización judicial y en perjuicio de la masa de acreedores, por el mismo monto de los pasivos asumidos y contingentes.
Es por ello que se citará a Sánchez Baker como imputado en la causa penal 2104/2021, al igual que a los consejeros de Grupo Aeroméxico; entre quienes figura uno de Delta para que respondan sobre el aprovechamiento que han venido realizando durante ya diez años de las empresas que prestan los servicios en tierra a Grupo Aeromexico.
EN JALISCO TAMBIEN
En Jalisco hay más la familia Covarrubias, propietarios de Grupo Motormexa que preside Juan Arturo Covarrubias Valenzuela; están metidos en un lío gordo con algunas empresas de ese estado. Me cuentan que esta empresa utiliza influencias y tácticas «hortodoxas» como el uso de denuncias improcedentes; que los ponen incluso en el foco de posibles demandas por extorsión.
MACH me dicen que no es la primera vez que esta familia, que presume su alta calidad moral; intenta utilizar el sistema judicial en su beneficio. Hace varios años los hermanos Covarrubias Valenzuela y su empresa Motormexa, interpusieron un recurso legal para evitar el pago por un crédito de 200 millones de dólares a Acosa; entonces subsidiaria de Grupo Simec, argumentando supuesto fraude legal y falsificación de documentos.
Asimismo, se dice que la familia intenta manejar la iniciativa privada a través de la Coparmex; pues el Grupo Motormexa se ha visto envuelto en escándalos de corrupción; ante supuestas ventas “récord” de flotillas de automóviles en diferentes municipios. Curiosamente Juan Bernardo Covarrubias del Cueto, titular de la dirección de Proyectos Estratégicos en Zapopan; también contribuye para lograr los propósitos familiares.
Tal parece que los Covarrubias ya están acostumbrados a la exposición pública con cuestionamientos sobre la operación de sus negocios y su riqueza. Hay que portarse bien.
Fuente: Tecnoempresa.mx