El presidente saliente de la AMIA, Eduardo Solís, señaló 2 alternativas para contener la caída de ventas de automóviles e impulsar ese mercado.
Acelerar la venta de autos eléctricos en México y promover la deducibilidad de los vehículos nuevos para personas físicas son dos medidas que ayudarían a contrarrestar la baja en la venta de automóviles, que a diciembre de 2019 acumuló 31 meses a la baja, expuso Eduardo Solís, presidente saliente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
Una semana después de anunciar su salida de la organización, el economista acusó que si bien las afectaciones al sector que representaba se deben también a factores externos, al interior del país no hay medidas para impulsar las ventas de automóviles, en especial los que cuentan con tecnología más avanzada.
A octubre de 2019, se habían vendido en México desde enero de 2016 un total de 56,221 vehículos eléctricos, híbridos plugin e híbridos, según el Inegi. Apenas 923 de ellos eran eléctricos.
“La deducibilidad, hemos insistido que se ha quedado corta, que tenemos que elevarla a 300,000 pesos, que debemos ampliarla hacia las personas físicas, ponerle incentivos fiscales que promuevan la renovación vehicular es fundamental. Sí hay maneras de poder promover el mercado nacional y bueno las nuevas tecnologías en donde los incentivos han brillado por su ausencia”, acusó.
Entrevistado por Forbes México, el líder industrial señaló que en Estados Unidos se ofrecen hasta 10,000 dólares de apoyos gubernamentales a ciudadanos de California por la adquisición de autos híbridos o eléctricos, mientras que la instalación de infraestructura para carga en comercios alcanza los 4,500 dólares por unidad también en ese país.
En tanto, en México se cuenta solo con un pacto para que la instalación de un segundo medidor de electricidad en los domicilios de propietarios de autos eléctricos no se cobre, así como algunas exenciones locales, como la verificación vehicular o la tenencia y el refrendo de placas los primeros años en la Ciudad de México. Actualmente en la capital del país circulan alrededor de 10,000 unidades eléctricas e híbridas, según Solís.
A pesar de la desaceleración en la producción y venta de autos, la capacidad de fabricación en el país continúa al alza. En 2019 se produjeron en México 3.7 millones de vehículos ligeros.
“Es una industria que tiene una capacidad de fabricación que hacia finales de este año estará en niveles de 5 millones de unidades, no vamos a estar fabricando ese número porque los mercados están contraídos pero tiene esa amplísima capacidad”, indicó.
En su pronóstico para 2020, resaltó que este año seguirá estancado ese sector, con una producción similar a las 1,317,727 unidades en 2019, aunque confió que para 2021 mejore el escenario.
“La posposición de la compra de automóviles vamos a seguirla observando durante todo este 2020. Tenemos un pronóstico de mercado de alrededor de 1,350,000 unidades y esperemos en 2021 estar regresando a las cifras que tuvimos ya hace 2 años”, consideró.
Además, criticó que la aprobación del T-MEC tampoco impulsará este sector y que será un factor más para su desestabilización.
“Creo que la aprobación y puesta en marcha del T-MEC sin duda será una puerta importante para que las empresas tengan un mayor elemento de incertidumbre hacia el futuro. Claramente nuestro mercado estará viéndose afectado”, dijo Solís.
Fuente: Forbes