Quien no lo vio venir estaba ciego o era un fanático pues la declinación de Joe Biden era algo muy probable. El domingo se confirmó que el presidente de EU no buscaría la reelección y los mercados aun no terminan de digerir la noticia.
Por una parte, los mercados accionarios en EU cerraron la jornada del lunes con ligeras ganancias en una especie de rebote técnico derivado de las pérdidas generadas el viernes por el apagón digital provocado por Microsoft y a la espera de los reportes trimestrales de las primeras emisoras de tecnología.
En otro escenario el dólar estadounidense se debilitó ante las principales divisas del mundo, en parte por la decisión de Biden, pero también como reacción a la decisión del Banco Central Europeo de la semana pasada, cuando dejó sin ambos las tasas de interés. En sentido contrario, el Banco Popular de China bajó los tipos de interés como una medida para apoyar la economía de su país que se desacelera y que se prepara para un eventual segundo y rudo mandato antichino de Donald Trump.
Sin embargo, las criptomonedas, el nuevo refugio preferido por los inversionistas ante periodos de volatilidad, vivieron una jornada de alzas. Si bien las ganancias no fueron espectaculares, desde el Bitcoin y Ethereum pasando por Solana, Ripple y hasta el divertido Dogecoin, todos ganaron y se mantienen atentos a las noticias electorales de EU. Hasta nuestro peso fortachón ganó ligeramente durante la mayor parte de la jornada del lunes.
Este comportamiento errático de todos los mercados responde a la incertidumbre que genera el relevo de Biden pues, aunque muchos vemos unas elecciones en EU más competidas; otros siguen dudando sobre las posibilidades de éxito de los demócratas frente a Trump y, sobre todo; la diferencia que podría hacer Kamala Harris respecto a la candidatura de Biden.
Por eso a muchos se les cuecen las habas por poner en una misma encuesta a Harris y a Trump, frente a frente; incluso antes de la Convención Nacional Demócrata que se llevará a cabos del 19 al 22 de agosto. Harris deberá obtener el apoyo de la mayoría de los delegados demócratas o, de lo contrario, se celebrará una votación abierta durante la Convención.
Los economistas de Goldman Sachs estiman que las probabilidades de que Harris sea nominada por los demócratas han subido hasta el 80% y las posibilidades de que los demócratas ganen la presidencia han aumentado ligeramente, pero siguen por debajo del 40%.
En AXA Investment Managers además dudan de que hallan cambios sobre la plataforma económica del Partido Demócrata pues estiman que no hay mucho tiempo para ello y para lograr los consensos necesarios al interior de ese partido.
Así, mientras los mercados digieren toda esta turbulencia política estadunidense, yo sigo pensando que una mujer afroamericana podría darle mayor competencia a Trump, ya sea que se apellide Harris o, incluso; Obama.
