Por: RDI Agencia / www.rdiagencia.com
En “Origen”, la última novela del popular escritor estadounidense, Dan Brown publicada en 2017, el héroe Robert Langdon se tiene que enfrentar ahora a un enemigo distinto y, a todas luces, superior a sus propias capacidades, la tecnología de la información en las manos equivocadas y lo muy cambiante que puede ser un solo acontecimiento como la presentación de un descubrimiento en el transcurso de unas cuantas horas nada más.
Citamos este ejemplo a propósito de las declaraciones recientes del neurobiólogo español, Rafael Yuste, respecto a que en el transcurso de las siguientes dos décadas se habrá descifrado “el código cerebral”, lo cual permitirá una serie de hechos que hasta hace unos cuantos años parecieran una ficción literaria o elementos de una película de ciencia ficción; por ejemplo: saber exactamente cuáles son las emociones de una persona, saber qué piensa e incluso manipular abiertamente las acciones de una persona.
Rafael Yuste es el ideólogo del proyecto BRAIN, afincado en Nueva York, que busca desentrañar los misterios del cerebro y que se encuentra en funcionamiento desde 2013. Con esto se prevé una inversión de 1500 millones de dólares en el transcurso de 12 años, desbancando otros proyectos como la llegada del hombre a Marte o la generación de energías renovables.
Aunque el objetivo principal es la cura de las enfermedades mentales más importantes como la depresión, epilepsia, el Alzheimer o el Párkinson, su aplicación potencializará muchas actividades tecnológicas y transformará los campos de la comunicación de manera muy importante.
Uno de los aspectos más relevantes de este proyecto es que es abiertamente público, sin patentes (toda la información se encuentra en la nube) y la revolución de los algoritmos de las plataformas tecnológicas como promesas en su desarrollo para entender, de una forma más clara, el comportamiento de las personas y cómo se relacionan entre sí con las herramientas tecnológicas.
La ampliación de nuestras capacidades cerebrales, gracias al entendimiento y el mapeo de nuestro cerebro, nos darán oportunidad de interactuar en formas inimaginables y nos va a enfrentar a una verdadera revolución de la mente.
El más inmediato avance y que nos tocará presenciar en pocos años, será el control del celular a través de la actividad cerebral.
**M.O
