CANAMI presenta acciones para incrementar

La producción de maíz amarillo

  • Destaca gran potencial de la región sur sureste del país para el cultivo del grano

La Cámara Nacional del Maíz Industrializado (CANAMI) presentó una serie de propuestas para promover la productividad de este grano, por medio de inversiones productivas público-privadas en plataformas logísticas e industriales, enfocadas en el sur-sureste del país, ya que por sus características naturales esta región tiene el potencial para incrementar su producción de manera exponencial.

Una de estas acciones es la firma reciente del convenio entre CANAMI y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), cuyo objetivo principal es colaborar en la planeación, programación, ejecución, seguimiento y evaluación de los proyectos estratégicos acordados para el sector agroalimentario. México produce anualmente un promedio de 27 millones de toneladas de maíz, 24 millones de toneladas de blanco y 3 millones de maíz amarillo. Este último no es suficiente para cubrir las necesidades que demanda el país.

Este acuerdo busca consolidar el conocimiento técnico y de mercado de ambas instancias, con el fin de incrementar paulatinamente la producción de este tipo de maíz en 3, 5 y 10 años, aprovechando el potencial que se tiene en esa región, sobre todo con la disponibilidad de agua, ya que el promedio de rendimiento en dicha área es de solo 2.1 toneladas por hectárea, en comparación a las 11 que se producen en algunos municipios de Sinaloa.

La tecnificación es una herramienta que impulsa el propósito de todos los actores por alcanzar la seguridad alimentaria, principal objetivo de la agricultura del siglo XXI; tomando en cuenta que para el 2050 se deberá tener la capacidad de ofrecer alimentos suficientes de calidad, sanos, nutritivos e inocuos a una población de 9 mil 600 millones de habitantes.

Esteban Jaramillo, director general de la CANAMI comentó que este desequilibrio en la producción agrícola, aunado a los factores externos antes mencionados, puede llegar a afectar de manera importante a la producción de maíz amarillo, así como impactar a las más de 60 industrias que se abastecen de este grano.

“Al registrarse un mayor déficit en la producción del maíz amarillo, el impacto al mercado interno será inmediato, por la demanda que tiene en diversas industrias, entre las que destacan principalmente las de alimentos y bebidas, farmacéutica y cuidado personal, por sus cualidades nutricionales, alimenticias y de inocuidad”, añadió.

Es importante destacar que, desde la perspectiva de la alimentación, dependen del maíz amarillo la producción de huevo, aceite, pan, leche, alimento para bebés, así como para animales de granja y de compañía, además de 200 derivados alimenticios. Si el grano se encarece y las importaciones se incrementan, el escenario para 2024 sería poco alentador, ya que la situación afectaría a un significativo número de productos de la canasta básica e impactaría directamente al bolsillo de los consumidores.

Pese a que el campo mexicano se mantuvo como uno de los sectores que mantuvo un crecimiento positivo durante la pandemia, el contexto internacional afecta de manera importante al precio de los granos. El conflicto entre Rusia y Ucrania ha provocado un impacto en el precio de maíz del 30% desde inicios de este año, sin embargo, hay factores adicionales como la sequía, el cambio climático, la falta de insumos para hacer fertilizantes, el encarecimiento de los herbicidas, etcétera.

En este sentido y tomando en cuenta lo anterior, el directivo de la CANAMI hizo alusión al reforzamiento que están haciendo los socios de la Cámara, presidida por Marcela Martínez Pichardo en cuanto a la comunicación con las autoridades correspondientes, a fin de encontrar soluciones que prevengan una situación de riesgo para las familias mexicanas, en especial del sector más vulnerable de la sociedad. Por ello, “el trabajo conjunto entre industrias, productores, asociaciones y cámaras es vital para buscar soluciones de contención para cada uno de los actores en la cadena de suministro”. Por último, el directivo de la CANAMI enfatizó que convertir la agricultura del maíz en un referente global en materia agropecuaria y de bienestar social, es un gran reto para el país, pero “confiamos en que la capacitación para aplicar nuevas técnicas de riego y el uso de mejores semillas, que contribuirán de manera decisiva para obtener mayor producción y para el desarrollo e implementación de una agricultura sustentable, dará grandes resultados”. Además, la vinculación entre el campo y la industria permite a los productores agrícolas asegurar la comercialización de sus cosechas de manera directa, ello provocará contar con mayor disponibilidad de maíz amarillo nacional para hacer posible el objetivo de reducir las importaciones de este grano.

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