La presencia del COVID-19 en nuestra vida ha generado que cambiemos nuestra dinámica de prevención y limpieza frente a este virus. Sin embargo, probablemente la lección más importante ha sido la adaptación, donde tenemos que encontrar los aliados correctos que nos permitan reducir la probabilidad de contagio y que, en caso de infección, ayuden a solucionar la saturación en hospitales para que el mayor número de pacientes se recuperen. La sobrevivencia del virus en superficies en contacto con personas infectadas incrementa el reto de la adaptación, no obstante, uno de los grandes aliados en época del COVID-19 parece ser el cartón.
Una investigación publicada en The New England Journal of Medicine -realizada por científicos de los Institutos Nacionales de Salud y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y la Universidad de Princeton- demuestra que el coronavirus se mantiene en el cartón solo por 24 horas, en comparación con las más de las 72 horas en las que sobrevive sobre acero y plástico.
Esto hace que el cartón sea nuestro aliado como material de empaque para todo aquello que entre a nuestro hogar. Limpiar el empaque con un trapo con agua y jabón, reducirá al mínimo el riesgo; sin embargo, en caso de que en alguna parte permanezca el virus, basta con dejarlo sin contacto y al día siguiente el virus desaparecerá.
La reducida permanencia del coronavirus en el cartón, su estructura reforzable, así como su posibilidad de ser desechado y reciclado, hace que no solo sea un aliado en la vida cotidiana, si no en la dinámica médica de la pandemia. Los mexicanos Antonio Solís y Luis Albarrán transformaron su empresa de exhibidores comerciales de cartón a camas del mismo material para hospitales. Usando una de sus patentes de muebles y con los ajustes enfocados al sistema médico, crearon una cama de cartón corrugado, laminado y plastificado, resistente y ligera a la vez, con una cuarta parte del costo de una cama tradicional de hospital.
“Es una cama con especificación del IMSS: tiene sus barandales, tiene una cama para comer, viene completamente plegada. La belleza de esto es que se arma sin una sola herramienta”, subrayó Luis Albarrán.
Más de 2 mil 200 camas de cartón han sido producidas para incrementar la infraestructura médica en México y miles más serán construidas para Chile, Ecuador, Estados Unidos e India.
Ante un virus desconocido, la respuesta para superar esta crisis mundial vendrá de tomar como aliados a aquellos materiales que nos permitan reducir el riesgo de contagio y que por su ciclo de vida permitan el fácil acceso a mayor número de personas a soluciones médicas o cotidianas que nos permitan aprender a adaptarnos a este nuevo virus. Parece que una de las repuestas, en esta ocasión, viene del cartón.
Fuente: Redacción.
