El 15 de octubre será una fecha clave para las relaciones entre México y Estados Unidos, pues el CEO Dialogue se erige nuevamente como el escenario perfecto para que ambos países estrechen lazos. Este evento será el primero que preside el nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum.
Lo interesante del CEO Dialogue de este año es que no solo se tratarán temas clásicos como la inversión y la colaboración entre las dos naciones, sino que el gobierno mexicano aprovechará para explicar, sin intermediarios, los alcances, metas e implementación de la Reforma al Poder Judicial.
Se espera la presencia de 45 grandes empresas estadounidenses y de los principales fondos de inversión de Estados Unidos. Este grupo de peso pesado seguramente traerá consigo anuncios importantes sobre sus planes de inversión en México para los próximos años.
Altagracia Gómez, la coordinadora del Consejo Empresarial del gobierno de Sheinbaum, ya adelantó que la próxima semana se dará a conocer un plan de atracción de inversiones y políticas industriales. Dentro de este plan se incluirán estrategias para implementar los 100 parques industriales y los polos de desarrollo que, dependiendo de la región, tendrán un enfoque turístico, comercial o industrial. Varios de estos parques están directamente relacionados con el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, una de las grandes apuestas del país para impulsar el desarrollo en el sur.
Pero las inversiones tecnológicas también podrían crecer. La revelación de que Foxconn ya construye la fábrica de superchips más grande del mundo en Guadalajara ha dejado a muchos con la boca abierta. Según varios reportes, este proyecto será un pilar fundamental para posicionar al país en el mapa de la innovación tecnológica a nivel global.
Si a esto le sumamos los 1300 millones de dólares que Microsoft anunció hace un par de semanas para continuar expandiendo su infraestructura tecnológica en México, queda claro que las grandes tecnológicas gringas están mirando hacia el sur con interés.
La presidenta no solo busca atraer inversión extranjera, sino también generar un ecosistema de innovación que beneficie a las empresas mexicanas. No es suficiente tener las fábricas más modernas del mundo también se necesita el talento adecuado.
México está viviendo un momento único. Con la reconfiguración de las cadenas de suministro globales y el fenómeno del nearshoring; el país ha emergido como un destino clave para las inversiones. El CEO Dialogue de este año no solo será un evento para anunciar nuevos proyectos, sino también una oportunidad para consolidar el papel de México como un jugador importante en el ámbito tecnológico y de innovación.
Este CEO Dialogue será, sin duda, un hito que definirá la relación empresarial entre México y Estados Unidos en los próximos años, y uno que pondrá a México en una posición más fuerte en el escenario global. Apostemos a ello.