La Comisión Federal de Comercio de EEUU dio un paso más hacia la posible ruptura de Facebook Inc. al presentar formalmente una demanda antimonopolio contra el gigante de la tecnología. Lo acusa de abusar de sus poderes al monopolizar las redes sociales para sofocar a la competencia, escribe Bloomberg.
La FTC y una coalición de 48 estados estadounidenses también demandaron a la compañía por adquirir Instagram por 715 millones de dólares en 2012 y por el acuerdo de 22.000 millones de dólares que pagó para hacerse con WhatsApp dos años después.
Los acuerdos, que pasaron por encima de los reguladores cuando fueron propuestos, tenían como objetivo «aplastar» la amenaza que representaba tener competencia, escribió la comisión en su queja. Ahora, FTC quiere que Facebook se deshaga de los dos negocios. Esta demanda representa una amenaza para la existencia del imperio construido por el director ejecutivo, Mark Zuckerberg, opina Bloomberg.
Qué significan Instagram y WhatsApp para Facebook
Instagram y WhatsApp son fundamentales para la apuesta de Facebook por el comercio digital, ya que gran parte del aumento de los ingresos de la compañía proviene de estas aplicaciones.
De esta manera, la pérdida de ambas plataformas amenazaría con borrar gran parte del valor a largo plazo de Facebook. Tras la demanda de la FTC, las acciones de la compañía cayeron y terminaron su día en bolsa con una caída de alrededor del 2%.
«Las rupturas dan miedo a los inversores porque de alguna manera podrían perturbar los modelos de negocio», afirmó Dan Ives, un analista de Wedbush Securities, citado por Bloomberg. Agregó que Instagram es una de las tres mejores adquisiciones de negocios de los últimos 15 años.
Aun así, Ives piensa que la posibilidad de una ruptura real es pequeña sin cambios legislativos desde el Congreso, algo que él ve como poco probable. La situación para Facebook a corto plazo no cambiará, añade. De todos modos, cualquier señal de posible ruptura afectaría al precio de las acciones de Facebook.
Las perspectivas de Facebook tras una posible ruptura
- Comercio Electrónico
En Facebook ya casi no queda espacio para anuncios. Demasiada publicidad disminuye la experiencia de usuario. Por eso la compañía apuesta ahora por las posibilidades que ofrece como plataforma de compras. Este año, la empresa ha creado formas de comprar directamente a través de imágenes y vídeos en Instagram y ha convencido a empresas de todo el mundo para que utilicen WhatsApp para comunicarse con sus clientes. Asimismo, exigió a las empresas que tengan páginas en Facebook poder publicar anuncios en Instagram. De esta manera, reunió a las tres plataformas en una sola red de comercio electrónico que tendría problemas si se rompe.
- El crecimiento de los ingresos
Debido también a la saturación del espacio publicitario, el crecimiento de los ingresos de Facebook ha sido impulsado principalmente por Instagram. La aplicación para compartir fotos y vídeos generó unos 20.000 millones de dólares en ingresos en 2019, según Bloomberg, lo que equivalió a cerca del 29% de todas las ventas de anuncios en Facebook el año pasado. Los analistas esperan que este año el porcentaje aumente hasta el 37%.
A su vez, WhatsApp prácticamente no gana dinero para Facebook. Pero se espera que eso cambie pronto, ya que la compañía está apostando fuerte por las herramientas de pago, de comercio y de servicio al cliente para los más de 2.000 millones de usuarios de la aplicación de mensajería instantánea.
- Mercados internacionales
Tanto WhatsApp como Instagram son cruciales para la estrategia internacional de Facebook, ya que ofrecen a la empresa un fuerte apoyo en mercados de rápido crecimiento, como la India y Brasil. En algunos países —por ejemplo, Japón—, WhatsApp o Instagram superan con creces a su empresa matriz en número de usuarios.
Aunque Facebook sigue siendo la mayor red social en la mayor parte del mundo, Instagram y WhatsApp dan a la empresa una audiencia mucho mayor de la que tendría como servicio independiente. Perder esas aplicaciones reduciría drásticamente la base total de usuarios de Facebook y, a su vez, sus ingresos, asegura Bloomberg.
- Demografía
Según un estudio del Centro de Investigación Pew, el número de usuarios jóvenes de 13 a 17 años que usan Facebook disminuyó cerca de un 20%, mientras que Instagram fue usado por el 72% de los adolescentes estadounidenses. Facebook no es tan popular entre la generación más joven, en parte porque tiene mucha más competencia para los consumidores de la Generación Z. Instagram es un rival de Snapchat y podría, llegado el momento, ser la punta de lanza contra TikTok. Sin Instagram, Facebook necesitaría crear sus propios productos si quiere atraer al grupo más joven y codiciado de usuarios de internet.
A medida que Facebook iba capeando los escándalos por violaciones de privacidad, desinformación e intromisión en las elecciones, se hizo más común escuchar a gente decir que dejaban Facebook y que planeaban usar Instagram y WhatsApp como alternativas para mantenerse en contacto con sus amigos y familiares en línea. Aunque todos son parte de la misma compañía, Facebook entiende que sus adquisiciones tienen una reputación pública más positiva.
Los beneficios de Facebook que WhatsApp e Instagram se llevan
Facebook no sería la única compañía saldría perdiendo. WhatsApp ha pasado los últimos seis años centrándose en el crecimiento de los usuarios, la fiabilidad y la encriptación. Las cuentas las pagó Facebook, y sin este gigante le será mucho más difícil generar beneficios.
Por su parte, Instagram cuenta con desarrollos fruto de Facebook para muchas de sus operaciones, incluyendo la tecnología que impulsa el negocio de la publicidad y la moderación de contenido. Una ruptura con el gigante tecnológico cortaría el acceso a importantes datos de orientación que Instagram obtiene de los perfiles de Facebook de los usuarios. Además obligaría a crear una plataforma publicitaria completamente nueva.
La aplicación para compartir fotos también se basa en gran medida en las herramientas automatizadas de monitoreo de contenido de Facebook para combatir el discurso del odio, el contenido terrorista y otros tipos de publicaciones inapropiadas de los usuarios. Facebook ha invertido en este sistema miles de millones en su desarrollo y mantenimiento como parte de su intento por ser una plataforma más segura. Un Instagram independiente podría acabar por tener que crear esas herramientas por sí mismo.