Las medidas de confinamiento amenazan con aumentar los niveles de pobreza relativa de los trabajadores de la economía informal a nivel mundial, de tanto como 56 puntos porcentuales en los países de bajos ingresos, alertó la OIT.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) prevé que las medidas de confinamiento y de contención para hacer frente al Covid-19 amenazan con aumentar los niveles de pobreza relativa de los trabajadores de la economía informal a nivel mundial, de tanto como 56 puntos porcentuales en los países de bajos ingresos.
El organismo internacional destacó que las medidas de confinamiento agravarán la pobreza y la vulnerabilidad de los 2,000 millones de trabajadores de la economía informal.
Más de 75% del total del empleo informal tiene lugar en empresas con menos de diez trabajadores, incluido 45% de los trabajadores independientes sin empleados.
“La mayoría de los trabajadores informales no tienen otros medios de subsistencia, por ello enfrentan un dilema que prácticamente no puede ser resuelto: morir de hambre o por el virus”, señaló la nota informativa de la OIT.
En los países de ingresos altos, los niveles de pobreza relativa entre los trabajadores informales deberían incrementar de 52 puntos porcentuales, mientras que en los países de ingresos medios-altos, el aumento se estima en 21 puntos porcentuales.
La mayoría trabaja en los sectores más afectados o en pequeñas unidades económicas más vulnerables a las crisis.
Estos incluyen a los trabajadores en los servicios de hostelería y restauración, la industria manufacturera, la venta al por mayor y al por menor, y los más de 500 millones de agricultores que abastecen los mercados urbanos. Las mujeres se ven especialmente afectadas en los sectores de alto riesgo, destaca el informe.
Además, en numerosos países, las medidas de contención del Covid-19 no pueden ser aplicadas eficazmente porque estos trabajadores necesitan trabajar para alimentar a sus familias.
Esto compromete los esfuerzos de los gobiernos dirigidos a proteger a la población y luchar contra la pandemia y pueden convertirse en fuente de tensión social en países con una importante economía informal, sostiene el informe.
Entre sus recomendaciones, el informe destaca la necesidad de adoptar políticas que reduzcan la exposición de los trabajadores informales al virus; garanticen que las personas contagiadas tengan acceso a la atención médica; proporcionen un ingreso y una ayuda alimentaria a las personas y sus familias y prevengan los daños causados en el tejido económico de los países.
Fuente: El Economista