Leticia Varela, candidata de Morena a la alcaldía Benito Juárez, enfrenta intensas críticas tras las recientes revelaciones sobre Hugo Torres, un miembro clave de su equipo de campaña. Aunque Torres ha sido exonerado de un cargo de homicidio, su historial previo, que incluye acusaciones de posesión de presunta droga y deudas de pensión alimenticia, ha manchado la reputación de Varela.
Críticos y activistas han cuestionado el compromiso de Varela con el feminismo debido a su asociación con Torres, señalando la contradicción entre sus principios declarados y las figuras que elige para su equipo. Este escenario ha generado un clamor por mayor transparencia y ética en su campaña.
La situación se agrava con exigencias de revisión de candidaturas dentro de Morena, instando al partido a garantizar que sus representantes reflejen los valores que promueven. El caso de Torres ha puesto de relieve la importancia de una cuidadosa selección y escrutinio de los miembros del equipo de campaña, destacando los desafíos que enfrentan los partidos políticos en mantener una coherencia entre lo que predican y practican.
A medida que se desarrollan las investigaciones, la presión para que Varela tome medidas concretas y demuestre su compromiso con los principios del feminismo y la ética política continúa creciendo. Este asunto no solo afecta su campaña, sino también la percepción pública de su liderazgo y autenticidad.
