Covid-19 lleva la confianza empresarial a niveles mínimos

El Indicador de Confianza Empresrial llegó a sus niveles mínimos en todos los sectores desde que se tienen cifras (2011) en los tres sectores evaluados: la manufactura, la construcción y el comercio.

En medio de la contingencia sanitaria que ha provocado la suspensión de actividades económicas, desempleo y cierre de negocios, los empresarios se muestran significativamente más preocupados por la economía mexicana y la de sus empresas. 

Durante abril del 2020 el nivel de confianza empresarial se contrajo casi 7 puntos en un solo mes; en todos los sectores económicos, de acuerdo con cifras de la Encuesta Mensual de Opinión Empresarial (EMOE) del Instituo Nacional de Estadística y Geografía.

El Indicador de Confianza Empresarial (ICE) en el sector comercio se ubicó en 38.5 puntos, en el sector construcción en 38.4 y en la industria manufacturera 37.4 puntos. Esto reflejó el impacto de la crisis sanitaria en la percepción de los empresarios; la confianza llegó a sus niveles mínimos en todos los sectores desde que se tienen cifras (2011).

En el sector donde se reflejó la mayor preocupación fue en el del comercio. La confianza de los empresarios en este sector, el más importante para la economía nacional, cayó 6.8 puntos sólo de marzo a abril. Por su parte, dentro de los sectores de la manufactura y la construcción la confianza se contrajo 6.5 y 6.2 puntos respectivamente. 

Las preocupaciones en torno a la emergencia sanitaria y su impacto económico ya se reflejan de manera importante en la visión empresarial. Uno de los rubros más castigados fue el que evalúa la confianza de los empresarios en que la economía actual está mejor que hace un año. En este componente la confianza cayó 11.2 puntos en el comercio, 8.5 puntos en la construcción y 8.0 puntos en la manufactura.

Inversiones, lo que más les preocupa

El rubro que evalúa la confianza de los empresarios en que existirán buen clima para las inversiones fue el más golpeado durante la crisis sanitaria. En todos los sectores evaluados se presentaron niveles significativamente bajos en este componente y caídas pronunciadas en sólo el periodo marzo-abril. 

Los empresarios de la construcción recortaron 14.7 puntos su nivel de confianza en poder invertir durante los próximos doce meses. En el sector del comercio el recorte fue de 12.6 puntos y en el sector manufacturero la caída fue de 11.7 puntos. 

Expectativas económicas, también en mínimos 

En los tres sectores estudiados se identificaron contracciones importantes en las expectativas de los empresarios respecto al desempeño de sus unidades economías.

Dentro de la industria manufacturera lo que más preocupa es la producción, el nivel de exportaciones y capacidad de planta utilizada. Sólo en un mes, de marzo a febrero, se presentaron recortes de 10.4, 9.3 y 8.0 puntos respectivamente en sus expectativas. 

Para los empresarios de la construcción la baja de expectativas más pronunciada se identificó en el valor esperado de las obras que realizan como subcontratistas con una caída de 7.4 puntos; también preocupa el valor de las obras con contratista principal, el personal ocupado y el número total de contratos. 

Para los empresarios comerciales, uno de los sectores más afectados por la crisis sanitaria, las ventas netas son la principal preocupación, en este rubro recortaron sus expectativas 19.0 puntos. También se registraron recortes de 11.9 y 5.4 puntos en los rubros de compras netas e ingresos por comisión.  

Levantamiento virtual por coronavirus

El Inegi informó a través de sus notas técnicas las acotaciones metodológicas en la encuesta por las medidas sanitarias implementadas por las autoridades.

Informó que el levantamiento de la EMOE de abril se llevó a cabo exclusivamente por internet y asistencia telefónica. El instituto precisó que estas adaptaciones no afectaron la precisión ni la cobertura de la encuesta, excepto en los subsectores: minerales no metálicos y metálicas básicas y el de los servicios profesionales, científicos y técnicos.

Fuente: El Economista