La venta de vehículos armados en nuestro país en el mercado estadounidense se contrajo 94.5% y sufrió el mayor descalabro entre los principales abastecedores de esa plaza; la cuota de venta el mes pasado fue de 1.2% y se recuperaría a 12%, pero no regresará al 16% previo a la crisis.
México resultó ser el proveedor de vehículos ligeros más golpeado en el mercado de Estados Unidos durante mayo, por la inactividad del sector automotriz por la pandemia del Covid-19, al caer 94.5%, lo que contrasta con sus competidores que también presentaron bajas, pero en porcentajes menores al 50%, reportó la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
De acuerdo con el director de la AMIA, Fausto Cuevas, la participación de los autos mexicanos en el mercado estadounidense se ubicó en 1.2% durante mayo, cuando se tenía un promedio de 16% mensual. Lo que significa que México vendió 1 vehículo por cada 100 colocados en Estados Unidos, en donde la comercialización local de autos nuevos se redujo 29.5 por ciento.
Esta participación de 1.2% de los vehículos mexicanos en el mercado nacional estadounidense se recuperará para alcanzar una cuota de 12% hacia el cierre del año, pero, por el momento, el país no regresará al nivel de 16% que tenía antes de la crisis del Covid-19.
A finales de mayo se le permitió a la industria automotriz en México reactivar sus operaciones –lo cual ha sucedido paulatinamente– cuando otros proveedores del mercado estadounidense seguían trabajando de manera habitual, lo cual provocó una caída de 94.5% a 13,337 unidades de la exportación mexicana a ese destino.
Del total de la producción registrada en el quinto mes, 22,119 unidades, el 98.4% de este monto se destinó a Norteamérica.
México es el principal proveedor de autos en el mercado estadounidense, seguido por Japón y Alemania. No obstante, para mayo, nuestro país resultó el más afectado de todos los proveedores, pues Japón envió 125,261 unidades (al caer 19.2% contra el mismo mes del 2019), Corea con 77,035 (una disminución de 0.8%), Alemania, con 22,712 autos (una baja de 45 por ciento). México, por su parte, sólo abasteció 13,337 vehículos (un desplome de 94.5 por ciento).
Si bien México se mantuvo como el mayor proveedor de autos ligeros en EU en el periodo de enero a mayo del presente año, con 656,022 unidades, esto representó una caída anual de 41.5 por ciento. Según cifras de la AMIA, la comercialización en el mercado estadounidense retrocedió 22.9%, esto es menos de la mitad del impacto de la participación de México.
Bajo esa dinámica, Japón se convierte en el competidor más fuerte al haber enviado 516,735 vehículos al mercado estadounidense, lo que representa una disminución de 22.8% durante los primeros cinco meses del 2020 contra el mismo lapso del 2019, cuando los japoneses enviaron 669,318 autos.
La presencia de vehículos de procedencia coreana se mantuvo sin cambios drásticos pese a la crisis económica y a la sanitaria por el Covid-19, pues este país, al igual que Alemania no cerraron su actividad automotriz; mientras en México, el sector automotor no fue considerado como esencial y paró actividades.
Pandemia recrudece crisis de demanda
A unos días de que entre en vigor el nuevo tratado comercial México, Estados Unidos, Canadá(T-MEC), la industria automotriz en México enfrenta la “peor crisis” de la historia y proyecta escenarios “críticos” hacia el cierre del año, con caídas de 30% en promedio en la producción de vehículos ligeros, autopartes, ventas internas y externas.
Los directivos de los diferentes organismos empresariales que componen a la industria automotriz mencionaron que la demanda de vehículos tenía una tendencia a la baja, sin embargo, la pandemia obligará a reducir aún más la actividad.
Fausto Cuevas, director de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), estimó que la producción de vehículos ligeros se reducirá 30% y la exportación 33 por ciento. Aunque admitió que el comportamiento del mercado de Estados Unidos podría ser un parámetro para modificarlo.
En videoconferencia conjunta, Óscar Albin, presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA), dijo que se prevé un descenso de 32% en la facturación de partes y componentes, por lo que la entrada en vigor del T-MEC sería el reto principal para retomar la recuperación del sector.
La fabricación de vehículos pesados mantenía una tendencia a la baja por la menor demanda de Estados Unidos y Canadá, pero los efectos de la pandemia provocarán que la caída sea mayor a 20% al finalizar el 2020, refirió Miguel Elizalde, presidente de la Asociación nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).
Este menor dinamismo provocará a que las ventas de vehículos en las distribuidoras tengan una disminución de 30% al cierre del 2020, sostuvo Guillermo Rosales, director de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), quien se pronunció porque se les permita la apertura de los negocios en piso, con las medidas protocolarias de sanidad, pues las ventas en línea o telefónicas no han sido suficientes para la promoción de las unidades.
Fuente: El Economsita