Se trata de la mayor contracción en la historia del indicador, apuntalada por el retroceso del sector manufacturero y el ramo de la construcción.
En abril pasado, la cuarentena para mitigar la propagación del Covid-19 sumió en un profundo bache a una industria mexicana que ya mostraba señales inequívocas de recesión. Durante el cuarto mes del año, el indicador que mide la actividad del sector secundario de la economía mostró un retroceso histórico de 29.6% interanual y de 25.1% mensual, de acuerdo con el reporte difundido por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
El bajón se relaciona con el paro de actividades de industrias consideradas no esenciales durante la cuarentena, tales como la construcción y un conjunto de industrias manufactureras como la automotriz, textil, confección, cervecera, fabricación de muebles, entre otras.
A nivel sectorial, la actividad de la construcción se retrajo 38.4% a tasa interanual y 32.8% en comparación con marzo, mientras que las industrias manufactureras tuvieron 30.5% menos actividad en comparación con marzo y 35.5% menos respecto de abril del año pasado, según el reporte del Inegi.
Por su parte, la minería tuvo un descenso de 3.6% anual y 5.6% mensual, mientras que la producción de las llamadas utilities (generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final) solo se contrato 1.1% a tasa mensual y 3.5% a tasa anual.
En abril, la actividad industrial global hiló 19 meses de contracciones, mientras que sus componentes de construcción y de manufactura sumaron 21 y siete meses a la baja, respectivamente.
Para José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y Crecimiento Económico (Idic), la crisis de la industria refleja la ausencia de una política industrial en México, y de que el gobierno federal no actuó con un programa contracíclico integral para enfrentar la recesión del sector ante la pandemia del Covid-19.
“Es evidente que México enfrenta la mayor recesión industrial desde 1932”, sostuvo el también encargado de la Comisión de Estudios Económicos de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
Abundó que durante los primeros 17 meses del sexenio de Vicente Fox, la actividad industrial promedio fue de caída de 2.1%; durante el sexenio de Felipe Calderón fue de ligero crecimiento de 0.7%, y de la administración de Enrique Peña fue de 0.3 por ciento. Mientras que con Andrés Manuel López Obrador esta caída es de 3.7 por ciento.
Durante la videoconferencia del Noveno Informe Covid Industrial organizado por la Concamin, De la Cruz advirtió que, sin un programa de política industrial contingente, la industria mexicana sufrirá una contracción superior a 9% al finalizar el 2020, aun con la entrada en vigor del Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC).
Abundó que la reapertura parcial de la economía no permitirá recuperar el terreno perdido porque aún falta contabilizar lo ocurrido en mayo (cuando el entorno económico y de contención social fue similar) para poder determinar la rapidez con la que se retomarán las inversiones necesarias para lograr una verdadera recuperación.
“No se debe confiar en que el T-MEC será un factor de reactivación vigoroso para que México pueda sustituir la instrumentación de una política industrial y económica nacional”, advirtió.
Fuente: El Economista