El grave problema de agua contaminada, que azota a la capital desde hace tres semanas en la alcaldía Benito Juárez, ha llegado ahora a las prestigiosas colonias de Condesa y Roma en la Cuauhtémoc, sumiendo a más residentes en el pánico y la incertidumbre. Los vecinos, ya exasperados, claman por respuestas mientras el agua turbia sigue corriendo por sus grifos.
La situación se agrava mientras el gobierno de la Ciudad de México, encabezado por Martí Batres de Morena, parece perder el control del problema sin ofrecer soluciones concretas. Las quejas se multiplican y el malestar crece. Increíblemente, en medio de esta crisis, las candidatas de Morena para las próximas elecciones, Caty Monreal en Cuauhtémoc y Leticia Varela en Benito Juárez, no han abordado este tema crítico en sus campañas. Pareciera que prefieren no tocar el asunto para no ensuciar la imagen de su partido. Sin embargo, el silencio no hace más que alimentar las especulaciones y el descontento ciudadano. Los habitantes de estas alcaldías afectadas merecen respuestas y acciones inmediatas, no un tapete bajo el cual barrer los problemas.
Mientras tanto, especialistas advierten que la contaminación podría extenderse aún más si no se actúa pronto. Los ciudadanos exigen transparencia, liderazgo real y soluciones urgentes antes de que la situación se desborde. ¿Hasta cuándo tendrán que esperar para ver agua limpia, correr nuevamente por sus hogares? La ciudad clama por un cambio, y lo necesita ya.
Fuente: Informante Centro
