Los capitalinos no creen en la promesa de Morena por mejorar la movilidad en la CDMX, argumentan que sus últimos proyectos han tenido fallas y ponen en riesgo a la ciudadanía.
En medio de promesas electorales, la confianza de los ciudadanos hacia el partido Morena y su candidata a jefa de gobierno, Clara Brugada, prometen algo que han demostrado no contratar a los especialistas en construcción de proyectos de movilidad. La percepción pública refleja un escepticismo arraigado, alimentado por antecedentes de fracasos y deficiencias en proyectos de infraestructura clave.
La caída de la línea 12 del metro, fue un proyecto que arrebató vidas y que en la actualidad los capitalinos ocupan como medio de transporte para llegar a sus trabajos, eso no quita el miedo que tienen al usar dicho servicio pues afirman que no parece un proyecto seguro.
Actualmente se registró el desplome del tren interurbano, este siendo un proyecto en plena construcción y ya tiene su primer incidente, y los reiterados problemas en proyectos emblemáticos como el tren Maya, han erosionado la credibilidad del partido en materia de movilidad. Los ciudadanos demandan no solo promesas vacías, sino garantías tangibles de seguridad y eficiencia en las obras públicas.
El llamado es claro: el gobierno debe asegurar que los contratistas encargados de estos proyectos cuenten con la capacitación y la experiencia necesarias para llevar a cabo obras de calidad que no pongan en riesgo la vida de los habitantes de la capital. La prioridad es la seguridad y el bienestar de los ciudadanos, por encima de cualquier interés político o electoral.
Bajo ese argumento es importante que el gobierno difunda que empresa es la que realizara los proyectos y no se vena beneficiados empresas que sean familiares del gobierno y reciban los contratos para disfrazar recursos públicos.