La Universidad Iberoamericana campus Ciudad de México, a través del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE), presentó los resultados de un estudio para averiguar las afectaciones económicas y psicológicas del nuevo coronavirus en la población Económicamente Activa y cómo se manifiesta a través del periodo de aislamiento.
La Encuesta de Seguimiento de los Efectos del COVID-19 en el Bienestar de los Hogares Mexicanos (ENCOVID-19) correspondiente al periodo junio-julio se aplicó a 3,258 personas mayores de 18 años y con los resultados obtenidos, al ser contrastados, se puede encontrar una disminución en el desempleo considerable, pero no una gran recuperación en la capacidad adquisitiva de los hogares en México. Asimismo, adelantó que se avecina una próxima epidemia: la de la salud mental.
Durante una conferencia de prensa en línea, la doctora Graciela Teruel, directora del EQUIDE, confirmó que las personas en edad Económicamente Activa se redujo en un 2%, pasando de 5.5 millones en junio a 4.4 millones en julio, esto quiere decir que la reducción porcentual de este demográfico pasó del 10.3 al 8.3 por ciento.
El sector informal se está recuperando más rápido que el formal (Foto: REUTERS / Henry Romero)
Dividido en los rubros de actividad formal e informal, la encuesta precisó que el sector informal se recupera más rápido que el formal, pues durante el último trimestre se observó una recuperación del 18.4% en mayo a 12.3%, en junio, y 8.9% en julio. Mientras que en el sector formalmente económico pasó del 10.3% en mayo a 8.1% en junio, y 7.5% en julio.
“Los resultados nos dicen que aún existen más de 4 millones de personas sin empleo. Estamos viendo, en su conjunto, qué pasa con las familias en términos de percepción de miedo por no tener acceso a alimentos o en cuanto a la disminución de ingresos y lo que pasa con su salud mental. Gran parte de la población está viendo afectado su bienestar. Y una de las vías que se ha propuesto para aminorar estos cambios tan drásticos es tener un ingreso vital o mínimo para paliar los efectos de la crisis”, explicó la doctora Teruel.
Por su cuenta, Mauricio Merino, coordinador nacional del movimiento Nosotrxs, señaló que la recuperación del sector informal por encima del formal le resulta lógica; sin embargo, también ponderó que existe un aumento en la ansiedad y de problemas de la salud mental por un problema de contagio.Las medidas de higiene siguen siendo las mismas para prevenir los contagios de COVID-19 (Foto: Pixabay)
“No me parece raro esta combinación de datos, donde es el sector informal de la economía el que ha obtenido oportunidades de recuperar algo de lo perdido durante los meses anteriores para llegar a la cifra del 8.9%, pero al mismo tiempo un incremento del temor, de la ansiedad y de los problemas de salud mental que están ocurriendo”, abundó.
Finalmente, John Scott, investigador y profesor del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), señaló que no pueden pasar desapercibidas las señales sobre la seguridad alimentaria pues, de acuerdo con la encuesta aplicada en los dos meses anteriores, la preocupación por contar con alimentos en el hogar continúa a la alza, ya que en junio el estudio plantea que el 30.8% de los hogares encuestados no reportó preocupaciones o dificultades para acceder a alimentos; sin embargo, y a pesar del incremento en el empleo, esta tasa se redujo al 27.2% en el mes de julio.
El control de población aplicado al estudio es similar, pues cabe destacar que en junio la encuesta fue aplicada a 1,674 personas que integran el rubro de Población Económicamente Activa, mientras que en julio se aplicó a 1,584.