Economía familiar se fortalece: repunte de remesas por regreso anticipado de ahorros

Es posible que los flujos de remesas hacia México tiendan a estabilizarse en un contexto de un aumento en los retornos voluntarios de los migrantes al país así como la intención de reforzar las política de control migratorio por parte de las autoridades estadounidenses, explicaron expertos del sistema financiero global.

Advirtieron que puede presentarse una “repatriación anticipada de ahorros”, que suele producirse cuando aumenta la percepción de un posible retorno, ya sea voluntario o forzado. Este comportamiento puede generar incrementos puntuales en los montos enviados, pero no resulta sostenible en el tiempo, acotaron.

La semana pasada, legisladores del Partido Republicano ingresaron una iniciativa presupuestal que se incluye en un paquete fiscal donde incorporan la posibilidad de cobrar una tasa de 5% por cada remesa enviada desde Estados Unidos por cualquier persona que no sea ciudadano legal en el país.

Los expertos entrevistados detallaron que a mediano plazo, el factor más determinante sería un cambio estructural en los patrones migratorios, particularmente si se registra un aumento significativo en los retornos netos de personas mexicanas desde Estados Unidos.

“En principio, no se espera una aceleración significativa del crecimiento de remesas, salvo que se produzcan repatriaciones de ahorros vinculadas a decisiones de retorno. En términos generales, podemos estimar cierto crecimiento en las remesas, pero comparativamente bajo, en relación con lo observado durante la última década”.

Explicaron que existen iniciativas legislativas para gravar los envíos de remesas en distintos estados de la Unión Americana, pero hasta la fecha ninguna ha prosperado.

“La Money Service Business Association (MSBA), realiza un seguimiento de estas propuestas legislativas y en algunos casos, el apoyo inicial a estas medidas disminuye cuando se advierte que su aplicación no se limita a ciertos países o comunidades específicas, sino que afectaría a personas que envían remesas a cualquier destino. Esta ampliación del impacto tiende a generar mayor cautela entre los actores políticos”, señalaron.

Sin consenso político para avance

Asimismo consideraron que las propuestas de gravar remesas no ha logrado avanzar debido a la falta de consenso político.

Incluso dentro de sectores que podrían mostrarse partidarios a políticas migratorias más estrictas o restrictivas, suele prevalecer una posición crítica hacia la creación de nuevos impuestos, lo cual limita el apoyo a estas medidas.

En el 2017 el actual presidente estadounidense, Donald Trump, en su primer mandato propuso un impuesto sobre los envíos de remesas a México y no avanzó. También está, para la referencia, el caso de Oklahoma que desde el 2017 grava los envíos de remesas a México.

Según cifras de Banco de México Oklahoma originó 0.8% de los envíos totales de remesas al país en el primer trimestre del 2025, que ascienden a 112 millones de dólares, una cifra que contrasta con los 4,400 millones de dólares que envía California, el principal emisor de remesas a México.

“Una posible explicación para la baja recaudación es que la concentración de población migrante mexicana es relativamente menor”, observaron.

Sin embargo, “en algunos casos, las personas podrían optar por utilizar canales alternativos, incluyendo mecanismos informales, los cuales no estarían sujetos a la imposición fiscal aunque podrían implicar mayores costos”.

Los expertos subrayaron que en caso de establecerse impuestos más elevados a 2% sobre los envíos, podrían dar lugar a un aumento en el uso de canales no formales.