El caso Muñoz Betancourt: corrupción y conflicto de interés en ARHCOS

El caso Muñoz Betancourt: corrupción y conflicto de interés en ARHCOS

Miguel Ángel Muñoz Betancourt, abogado y propietario de la firma «Muñoz Betancourt Legal Group» o «MB Legal Group», ha desatado una tormenta de controversia en el sector industrial de Saltillo. Su presencia en la Asociación de Recursos Humanos Coahuila Sureste (ARHCOS) no solo levanta sospechas, sino que revela un conflicto de interés profundo, dado que utiliza su posición para obtener información privilegiada sobre las empresas que posteriormente demanda en representación de trabajadores quejosos, principalmente en casos de despidos.

A pesar de que los estatutos de ARHCOS estipulan que todos los miembros deben ser Administradores de Recursos Humanos, Muñoz Betancourt ha logrado mantenerse como vicepresidente de la organización, una posición que claramente no le corresponde. Su influencia dentro de la asociación se debe en gran medida al respaldo que recibió del ejecutivo de APTIV Juan Sessaty, expresidente de ARHCOS, quien orquestó su ascenso para seguir beneficiándose de la asociación, a través de Xavier Galindo Valdés, actual presidente y ejecutivo de Borg Warner en México.

La situación se agrava cuando se considera la dudosa elección que llevó a Muñoz Betancourt a la vicepresidencia. La votación, que arrojó 100 votos cerrados, representando el 70% del padrón de socios, fue inmediatamente cuestionada, dado que el número de miembros activos de ARHCOS era en realidad mucho menor al momento de la elección. Esta irregularidad no solo cuestiona la legitimidad del proceso, sino que también apunta a una posible manipulación.

Muñoz Betancourt no ha negado las acusaciones que lo señalan como el promotor de demandas contra empresas asociadas a ARHCOS, lo que ha generado indignación entre sus miembros. A pesar de que Xavier Galindo Valdés había asegurado que, de confirmarse las acusaciones, el vicepresidente tendría que renunciar, Muñoz Betancourt se ha negado a abandonar su cargo. Esta situación ha dejado a Galindo en una posición incómoda, y no se descarta que los socios activen un proceso de expulsión sin precedentes.

Fuente: Redacción