Bajo el supuesto argumento de brindar respaldo a los trabajadores de la planta General Motors Silao, el pasado 27 de mayo tuvo lugar una rueda de prensa convocada por la Federación de Sindicatos Independientes de la Industria Automotriz, Autopartes, Aeroespacial y del Neumático (FESIIAAAN). En este encuentro, en el que estuvieron presentes representantes de diversas organizaciones sindicales, se habló de las supuestas irregularidades cometidas por el sindicato “Miguel Trujillo López” en la jornada de legitimación del contrato colectivo de trabajo.
Sin embargo, lejos de dar voz a los trabajadores de la planta automotriz, el evento buscó dar legitimidad a una supuesta organización sindical independiente, Generando Movimiento, liderada por Israel Cervantes, quien, dicho sea de paso, ya no forma parte de la planta laboral tras haber sido despedido por dar positivo a pruebas de dopaje. De manera sospechosa, los otros dos trabajadores de la planta presentes fueron Fernando Moreno y Sergio Contreras. Estos dos personajes, al igual que Cervantes, ya no forman parte de la planta productiva de General Motors, y buscan usar la coyuntura del proceso de legitimación del Contrato Colectivo para hacerse del control de la organización sindical.
En el encuentro también estuvieron presentes representantes de organizaciones sindicales internacionales, entre ellos Georg Leutert de IndustriALL y Jerry Dias, presidente de la organización canadiense Unifor. Este último, incluso reconoció su injerencia sobre el primer ministro canadiense con objeto de ejercer presión a través del envío de observadores a proceso de legitimación que está programado para realizarse de nuevo en junio próximo.
¿Y los trabajadores?
Sin embargo, los grandes ausentes fueron los trabajadores activos de la planta de General Motors Silao, con quienes no hubo ningún interés de acercamiento para conocer sus impresiones sobre el proceso de legitimación y sobre la actual representación sindical. Quién si hizo uso de la palabra fue Sergio Alba, del Sindicato Minero, quien asistió en representación de Napoleón Gómez Urrutia y aprovechó su intervención para negar la presencia de este sindicato en la planta, así como cualquier intento de injerencia.
Ante la ausencia de los trabajadores activos de la planta, sólo cabe pensar este acto como un intento de legitimar a Generando Movimiento y a Israel Cervantes, quien se ha convertido en instrumento del líder del sindicato minero para implementar una estrategia de imposición de líderes afines a su persona. Para esto, también ha usado sus conexiones con sindicatos de Canadá y Estados Unidos, quienes también persiguen su propia agenda y buscan aumentar su incidencia en los sindicatos mexicanos y así beneficiar a las corporaciones de esos países.
Fuente: Redacción