En opinión de Ana Lozano, lo que se quiere cambiar hoy en el poder judicial es lo que quienes se quejan construyeron, lo que entonces les convenía a todos
Diego Valadés Ríos fue ministro de la Suprema Corte de Justicia por solo siete meses…
Ernesto Zedillo en 1994 separó de su cargo a 26 ministros, entre ellos estaba el desventurado Diego Valadés Ríos que a los 49 años, dejó el puesto con una generosísima pensión vitalicia.
El exministro sietemesino estuvo en la Corte del 31 de mayo de 1994 al 31 de diciembre de 1994. Valadés fue “nominado” para el cargo por el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari.
Siete meses fungió como ministro… Poco más de doscientos días… Eso sí, ¡de presión extrema! Por eso es que Diego Valadés goza de pensión “suprema” que le otorgó la Corte; en la actualidad recibe en más de 200 mil pesos mensuales; razón por la cual el ministro “sietemesino” se opuso de manera enérgica a la reforma judicial.
“Reforma no”, decía Valadés quien fue uno de los más duros detractores de la reforma al poder judicial. El exministro, exprocurador y exembajador de Guatemala fue uno de los autores del análisis del Investigaciones Jurídicas de la UNAM que descalificaron las 20 reformas impulsadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, al asegurar que con ellas se busca favorecer a Morena, el partido en el poder, y concentrarlo en la figura del presidente.
Diego Valadés se manifestó en contra de la reforma judicial. El ministro sietemesino y procurador cuatromesino, afirmó que era antidemocrático y demagógico que el pueblo vote por los ministros. “México está estableciendo con esto la posibilidad de un sistema absolutista ahora presidencial, ahora republicano, antes monárquico, sin miramientos”. “¿Qué efectos tiene sobre los gobernados? Que todos quedemos sujetos a la justicia presidencial. No se debe politizar la justicia, el presidente no tiene pruebas para sustentar sus acusaciones de corrupción contra los juzgadores”.
El exministro Valadés dice que al haber un recorte en las percepciones de los ministros, tendría que bajarse al resto de los juzgadores, quienes realizan su trabajo en condiciones de “presión extrema”, y esto los desincentivaría, lo que podría afectar la seguridad jurídica, la economía y el bienestar de los mexicanos.
¿Bienestar y seguridad jurídica de los mexicanos? ¿De cuáles? De los funcionarios, exfuncionarios, delincuentes de cuello blanco y los del negro también. En esos casos sí se esmeran en descongelar sus cuentas, lograr que lleven su proceso en sus lujosas residencias y a otros los exoneran. ¿A cambio de qué? No creo que habremos de pensarlo mucho…
La economía de Valadés se verá afectada si pierde su pensión y su vejez se convertirá en un martirio; tal vez como el que vive Vicente Fox.
¿Cómo “olvidan” lo que sucedía en los sexenios anteriores? Todo era controlado por el presidente en turno, por el secretario de gobernación, el procurador, funcionarios de todos los niveles, los empresarios, las televisoras, periodistas, todo era negocio, saqueo, enriquecimiento, jueces a su favor, magistrados, ministros a modo… Todos enriqueciéndose mientras la pobrezaextrema crecía; se negaban a aumentar el salario mínimo, ¡”iba a generar inflación”!, pero ellos sí se eran merecedores de altos salarios y prestaciones, aguinaldos, bonos, autos de lujo; los únicos que tenían derecho a vivir bien eran ellos; el pueblo ¡valía madres! ¡Que se chingue!… México ofrecía “mano de obra barata” a grandes empresas y así durante décadas fue explotado.
El pueblo no tenía voz, derechos, nada… ¡Solo ellos!
Lo que se quiere cambiar hoy es lo que ellos construyeron, lo que entonces les convenía a todos, al PRIAN, ahora que son despojados, que se han quedado desnudos, sienten que están del otro lado del muro, en el que su voz no tiene eco, en el que su nombre simboliza el desprestigio y la transa, ahora se quejan de que habrá un sistema absolutista.
¡Qué mala memoria tienen! Siempre es bueno recordar…
Antes de ser ministro, Diego Valadés Ríos fue procurador general de la república del 10 de enero de 1994 al 14 de mayo de 1994. En este cargo duró tan solo cuatro meses…
Luis Donaldo Colosio Murrieta fue asesinado en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari y Diego Valadés Ríos era el procurador general de la república. El mismo día del atentado, que en pocas horas se convirtió en “magnicidio”, Diego Valadés afirmó contundente a la prensa que estaba afuera del un hospital de Tijuana: “fue un asesino solitario”; escasas horas tenía Colosio de haber perdido la vida y el caso ya estaba resuelto. Se trataba de un solo culpable…
La primera verdad o mentira histórica es de Diego Valadés Ríos…
El exprocurador y ministro efímero fue pieza clave en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari. Tal vez por eso al dejar la procuraduría general de la república, Salinas lo “nominó” para ministro.
Ahora Diego Valadés Ríos podría perder su pensión vitalicia; por eso su postura contra la reforma judicial, defiende lo suyo ya que trabajó arduamente durante siete eternos meses para ganarla, y para colmo bajo excesivo estrés, sería una canallada quitársela.
Fuente: SDP