En 2019 el despacho del ex Secretario de Gobierno del Estado de Durango fue acusado de participar en un aparatoso fraude en Infonavit
Durango, Durango, 22 de mayo de 2020.- El despacho de abogados de Hugo Rosales Badillo es tendencia en Durango, ya que desde que la pandemia llegó a México, y particularmente a ese Estado, el abogado, ex Funcionario Público y ex presidiario, Rosales Badillo, ha acaparado las redes sociales y los medios “a modo”, para ofrecer asesorías gratuitas a la población afectada en temas laborales.
Pero no ha sido la única vez que ha sido tendencia. En 2019 el despacho del ex secretario de Gobierno del Estado de Durango fue acusado de participar en un aparatoso fraude en Infonavit, asunto que escaló a tales consecuencias que, funcionares de altos niveles y hasta un Juez, fueron sujetos a proceso judicial e incluso cesados de sus encargos.
De acuerdo con las declaraciones de Justino Rojas Barajas, quien fuera juez inculpado en el caso y posteriormente suspendido, Rosales Badillo fue el encargado de redactar los juicios que él tenía que firmar, por orden del ex magistrado de Nayarit, Jorge Ramón Marmolejo Coronado.
El fraude consto de la adjudicación irregular de más de 60 mil casas en diferentes estados. Se cuenta que Rosales Badillo, el abogado del diablo, se ocupó de realizar los expedientes apócrifos desde su despacho para dar credibilidad y certeza jurídica al millonario fraude.
Las acusaciones que ha tenido Hugo Rosales, no sólo se direccionan a fraudes, también se le ha señalado de tener un vinculo cercano con el narcotráfico, específicamente siendo aliado del Cártel de Sinaloa con el narcotraficante Joaquín Guzmán Loera alias “El Chapo”, y que actualmente se encuentra enfrentando proceso y recluido en un penal de máxima seguridad en Estados Unidos.
Según investigaciones periodísticas, durante su gestión pública como secretario de Gobierno en Durango durante el sexenio de Jorge Herrera Caldera, Hugo Rosales Badillo brindaba máxima protección a “El Chapo”, y le permitía operar libremente por territorio duranguense y manejar la plaza a su gusto.
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Pero al parecer no era el único aliado, esto ya era de familia, pues incluso su hermano Héctor Rosales Badillo, quien fungía como magistrado, también cuidaba del narco y, además junto con Rosales Badillo, encabezaban grupos de extorsión.
Aparecer con un fuerte movimiento disfrazado de solidaridad social, justo y convenientemente en Durango, no es casualidad, ya que este personaje hoy pretende mostrar su lado más humano y altruista, al brindar “ayuda” a los desvalidos, aunque la verdad es otra, el buscar como siempre, su beneficio político y personal.
No es meramente un acto de arrepentimiento por todo el daño que ya ha ocasionado, es más bien jugarle a lo que también domina; la política, porque sus aspiraciones son claras, la gubernatura del Estado, pero sus herramientas para jugarla son endebles porque en Durango hay memoria y Rosales Badillo lo tiene presente, por ello comienza su campaña de manera tan anticipada y de la mano de oscuros personajes que aún sirven a los intereses del ex Gobernador Jorge Herrera Caldera y que en próximas investigaciones se irán destapando. Al tiempo…
Fuente: Redacción
