El riesgo del Frexit mientras rueda el balón

Europa se encuentra en plena ebullición, los nacionalismos están a flor de piel, la unidad del viejo continente correrá riesgo en las próximas semanas y esto, no es consecuencia de las patadas al balón que ya se presentan en las canchas europeas; son los efectos que podría traer las próximas elecciones legislativas en Francia el próximo fin de semana.


La siempre elegante y orgullosa nación del vino y el queso se encuentra al borde de una decisión complicada, ser más europeos, o más franceses. Es que ese país está hasta el cuello de deudas y con un déficit estructural que solo podría solucionar a medio plazo con reformas que harían llorar a más de uno. Pero el ascenso de la propuesta derechista de Marine Le Pen o una coalición de izquierdas ha dejado a los expertos con los pelos de punta.


Las agencias de deuda y los economistas ya están pronosticando que cualquier esperanza de reformas se iría al carajo, y con ello, abrirían las puertas a una crisis crediticia que haría temblar hasta al más valiente. Incluso, hay quienes hablan de que la Unión Europea podría vivir la salida de otro ícono del viejo continente y con ello materializarse el Frexit o la salida de Francia.
Y no se trata de una exageración pues la prima de riesgo y la rentabilidad de los bonos franceses muy complicadas. El diferencial entre los bonos franceses y el bono alemán ha subido de menos de 50 puntos a unos escalofriantes 73 puntos. Los expertos advierten que, si el diferencial supera los 75 puntos, estaríamos en niveles de crisis financiera y con ello, la viabilidad de la Unión Europea estaría en riesgo.


Las elecciones legislativas solo sería el comienzo de la crisis francesa. El actual presidente Macron viviría con una minoría legislativa hasta las elecciones presidenciales de 2027. Resulta que los dos partidos que podrían ganar son euroescépticos, críticos con la UE. Marine Le Pen ha dicho que no discutiría la pertenencia de Francia a la UE, pero ya hay empresas financieras advirtiendo sobre un posible golpe al proyecto europeo o incluso una Francia considerando una salida, especialmente si las tensiones con el gobierno europeo se intensifican.


Tanto los programas de la extrema izquierda como de la derecha populista socavarían las relaciones de Francia con la UE. Todos los partidos de oposición han acordado rechazar las «restricciones de austeridad» del pacto fiscal de la UE. Esto significa, en pocas palabras, que se negarán a cumplir los objetivos de déficit que plantea Bruselas.


Por eso, las elecciones legislativas del próximo fin de semana en Francia serán vitales para la unidad europea pues los franceses, con su orgullosa tradición de resistencia y revolución podría afectar a toda la eurozona. El nacionalismo galo podría acabar con años de convivencia y cooperación mutua. Toda una tragedia europea y nada comparable con los partidos de la Eurocopa de Futbol ¿Eso, qué?